...

133 15 0
                                    

Lo que Lila no dijo fue que le partiría el corazón tener que vender, pero que estaba preparada para hacer lo que fuera mejor para la familia.

Lila: Le daremos al magnífico señor St. James un par de días más, luego celebraremos una reunión familiar -animó con una sonrisa a Lu- Nosotras cuatro juntas no podemos equivocarnos.

Lu: Espero que tengas razón.

Lila: Cariño, siempre tengo razón... es la pequeña cruz que me toca llevar -bebió un sorbo del refresco- Y ahora por qué no me cuentas qué te ha producido insomnio.

Lu: Acabo de hacerlo.

Lila: No -con la cabeza ladeada, agitó el tenedor en dirección a Lu- No olvides que Lila lo ve y lo sabe todo... y lo que no, lo averigua. Suéltalo.

Lu: La tía Coco hizo que lo llevara al jardín.

Lila: Sí -sonrió- Es una diablesa taimada. Deduje que tramaba algún romance. La luna, flores, el sonido distante del agua al romper sobre las rocas. ¿Funcionó?

Lu: Nos peleamos.

Lila: Es un buen comienzo. ¿Por la casa?

Lu: Por eso... y otras cosas.

Lila: ¿Cuáles?

Lu: Nombres de amantes -musitó- Familias importantes de Boston. Sus zapatos.

Lila: Una discusión ecléctica. Las que yo prefiero. ¿Y luego?

Lu: Me besó -metió las manos en los bolsillos.

Lila: Ah, la trama se complica -sentía el mismo amor que Coco por el cotilleo, por lo que se adelantó y apoyó el mentón en las manos- ¿Cómo fue? Tiene una boca fantástica... lo noté de inmediato.

Lu: Pues bésalo tú misma.

Tras meditarlo un momento, Lila movió la cabeza, no sin cierto pesar.

Lila: No, con o sin boca fantástica, no es mi tipo. Además, tú ya lo has besado, así que cuéntamelo. ¿Es bueno?

Lu: Sí -reconoció a regañadientes- Supongo que se podría decir que sí.

Lila: ¿Qué puntuación le darías en una escala del uno al diez?

La risita escapó de labios de Lu antes de que se diera cuenta de ello.

Lu: En ese momento no pensaba en un sistema de evaluación.

Lila: Mejor y mejor -lamió el tenedor- De manera que te besó y fue estupendo. ¿Y después?

Lu: Se disculpó -suspiró y el humor se desvaneció de su voz.

Lila la miró fijamente y despacio dejó el tenedor.

Lila: ¿Que hizo qué?

Lu: Se disculpó... muy correctamente por su conducta inexcusable y prometió que no se repetiría. El *******. ¿Qué clase de hombre cree que una mujer desea una disculpa después de que la hayan besado hasta quitarle el aliento?

Lila: Bueno, tal como yo lo veo, hay tres elecciones. Es un *******, ha sido educado para mostrarse excesivamente cortés o era incapaz de pensar de forma racional.

Lu: Yo voto por lo de *******.

Lila: Mmm. Voy a tener que meditarlo -tamborileó con los dedos sobre la mesa- Quizá debería hacerle la carta astral.

Lu: Sin importar en qué signo tenga la luna, insisto en lo de ******* -se acercó a Lila para darle un beso en la mejilla- Gracias. He de irme.

Lila: Lu -esperó hasta que su hermana se dio la vuelta- Tiene ojos bonitos. Cuando sonríe, tiene ojos muy bonitos.

Cortejando a Lucero #LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora