Cuando llegaron a la casa de Daniel, una casa blanca, pequeña y que llamaba la atención debido a un roble que había justo detrás de la casa, que debía ser muy antiguo.
Entraron en la casa y Daniel le indicó que le siguiese.
La llevó al jardín de la parte de atrás de su casa. Se dirigían hacia el roble que se podía ver desde fuera. Comenzó a subir unas escaleras que llevaban hasta una casita de madera que estaba escondida entre las viejas ramas del roble. Ruth lo seguía.
Cuando llegaron arriba, él desplazó unas cortinas que tapaban una ventana por la que se veían unas vistas espectaculares de las salinas.
Daniel le explicó que allí pasaba todas las noches con su padre, contemplando las estrellas, ya que el padre de Daniel sabía mucho de astronomía. Se echó a llorar al recordalo y Ruth la consoló.
Bajaron a los diez minutos de la casa del árbol y se fueron a la cocina. Allí, Ruth le apuntó un teléfono y la dirección de su casa en un papel para que le mandase cartas para informarle del estado de su padre.
Se despidieron y ella volvió a su casa por el mismo camino por el que había ido.
Aquella noche le costó mucho dormirse pensando en Pedro, ya que lo echaba de menos.
Al día siguiente, su madre la despertó con una carta en la mano.
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Novela de Ruth Lorenzo
عاطفيةEsta es una historia dedicada a Ruth Lorenzo y a su entorno más cercano. «Todo empezó un mes de agosto, rozábamos sólo 15 años pero supimos que éramos el uno del otro...» ¡Espero que os guste! Si quieres enterarte de fechas de publicación de más cap...
