Mi Secreto | Wigetta.

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No sé porque había hecho eso ni mucho menos que sabia que era lo que me pasaba en la cabeza como para haberle pedido a Guillermo una cita ¡le he pedido una maldita cita! Solo espero que mañana no haga alguna tontería algo que seria muy mio.
Desperté más temprano de lo normal y al bajar vi a mi padre tranquilo desayunando.

-- Buenos días padre-. Salude tomando un pan.

-- Buenos días Samuel, veo que hoy despertaste más emocionado ¿algo que quieras contarme?-. Preguntó feliz.

-- Tendré una cita con Guillermo-. Dije feliz.

-- ¿Guillermo? ¿Guillermo Díaz?-. Preguntó sorprendido.

-- Así es, ese mismo Guillermo ¿por qué?

-- Por nada, solo cuidalo hoy ¿eh?-. Eso me dejó confundido pero no dijo nada más, se despidió y salió directo a la escuela, tan solo llegar vi como Luzu venia corriendo hacia mí.

-- Samuel, Guillermo ya no vendrá a la escuela por unos meses-. Fue lo que me dijo Luzu como saludo.

-- ¿Ya no vendrá? ¿Por qué?-. Seguía confundido por la noticia.

-- Al parecer lo que tiene a hecho que ya no viniera, tu padre me pidió que te dijera-. Luzu estaba igual de sorprendido que yo.

-- Iré a hablar con él, gracias Luzu-. Salí corriendo en busca de mi padre, alguien necesitaba explicarme lo que sucedía con Guille y él era el único que sabia lo que realmente tenia Guille.
Lo vi en su oficina así que lo único que hice fue entrar para verlo con unos papeles.

-- Padre ¿por qué Guillermo ya no vendrá?-. Lo dije tan rápido que ni siquiera me di cuenta cuando salieron las palabras de mi boca.

-- Veo que Luzu ya te dijo la noticia pero temo decirte que lo que él tiene es algo a lo cual yo no tengo el derecho de decir-. Me respondió de manera tranquila.

-- Pero no entiendo ¿qué le pasa? ¿tan grave es?-. Ya empezaba a perder la paciencia.

-- No, no es nada grave es solo que esta en un estado algo delicado, es todo, oye deberías preguntarle hoy al fin que lo veras hoy-. Me dijo sonriendo.

-- Tienes razón, hoy le preguntare, gracias papá-. Iba a salir de su oficina pero su voz de me detuvo.

-- Samuel quiero decirte que hoy tengas cuidado con Guille, cuidalo mucho-. Eso me sorprendió.

-- Vale, adiós-. Y salí.

Durante las clases pude ver que Guillermo ya no estaba en su asiento y en el receso no se encontraba en el árbol con sus amigos, al parecer era cierto queya no vendria por un tiempo pero por lo que me dijo Luzu los profesores le habían dado trabajo para que cumpliera con todo y así pudiera graduarse junto nosotros, que para eso faltaban todavía unos meses, solo espero que Guille salga junto nosotros.
Al salir Luzu me dio suerte en mi cita, yo simplemente me encontraba nervioso del como vería a Guille, gracias a Frank obtuve su número y así le dije que fuera casual, en España hacia calor en la noche así que le dije que fuera con ropa normal, mis nervios aumentaban con cada hora que pasaba.
En casa busque ropa cómoda para ponerme, parecía mujer escogiendo la ropa para verme bien, después de escogerla decidí dormir una siesta y así poder estar más tranquilo, desperté por el sonido de mi teléfono.

-- ¿Si?-. Ni siquiera me moleste en ver quien hablaba.

-- Samuel te quedaste dormido-. Escuche la voz de Guillermo espera ¡Guillermo!

-- ¡Hostia! ¿qué hora son?-. Me levante de golpe para empezar a arreglarme.

-- Las ocho con veinte-. Contestó tranquilo.