Mi Secreto | Wigetta.

17

Hoy era el día en el que el padre de Samuel vería a su nieta y a mi hija, Samuel ya le había avisado que iría a visitarlo con su hija así que solo tendríamos que llegar y listo pero queríamos hacer una pequeña travesura, en lugar de llegar juntos iríamos separados a verlo aunque Samuel tenia que entregar unas cuantas cosas para poder graduarse.

-- ¿Estas listo?-. Samuel estaba al lado mio sentado mientras que yo estaba poniéndole la pequeña ropa a la niña.

-- Claro que sí pero ¿y tú?-. Desde que Samuel marcó a su padre él estaba algo nervioso por su reacción.

-- Sí, solo quiero que se vea feliz por su nieta-. Cargó a la bebé y le dio besitos en su panza-. Vamos a ir a ver a tu abuela mi niña.

-- Anda no te pongas cursi-. Agarramos la mochila con las cosas y fuimos a la escuela, al ser de los últimos días solo quedaban los últimos alumnos que tenían materias pendientes y por supuesto también estaban los grados menores, Samuel tenia en la espalda la mochila de la niña y en las manos sus papeles para entregar.

-- ¿Seguro que no me das la mochila? Nos veremos en la oficina de tu padre después de todo-. Sostenía a la niña entre mis brazos y su forma de acomodarse era sumamente extraña, se colocaba en mis brazos pero ponía su cabeza en mi cuello como si quisiera sentir mi calor.

-- No yo la llevo, tú ve con mi padre en unos minutos voy con ustedes-. Me dio un beso en la frente y uno en la cabeza de la niña-. Ya vuelvo-. Y salió por los pasillos en busca del salón en donde tendría que dejar sus trabajos. Salí rumbo a la oficina y en el camino veía como las personas me veían extraño, es normal la mayoría se sorprendía por verme con un bebé en brazos, llegué a la oficina e inmediatamente el director me abrió regalándome una sonrisa y abriendo la boca al ver a la bebé.

-- Guillermo, que gusto volver a verte y veo que tienes una linda sorpresa-. Me saludó y nos fuimos a sentar, el director solo veía a la niña con mucho aprecio-. ¿Puedo cargarla?

-- Por supuesto-. Le pasé a la niña y él con mucho cuidado la sostuvo entre sus brazos y poco a poco ella empezaba a abrir los ojos.

-- Que niña tan hermosa tuviste Guillermo, espero que mi nieta sea igual de bella que ella-. Ya quería ver su cara al descubrir que ella era su nieta.

-- ¿Tiene el deseo de poder conocerla, cierto?-. Ya sabía la respuesta pero quería seguir la platica como si nada estuviera pasando.

-- Por supuesto que sí, en el momento que Samuel me dijo que seria abuelo no pude evitar ponerme feliz al saber eso y a la vez enojado por saber que Samuel era un idiota.

-- ¿Él le dijo cuando vendría con su nieta?

-- Dijo que vendría hoy pero me alegro que por fin me pudieses haber permitido ver a tu hija-. En ese momento tocaron la puerta y un Samuel sonriente apareció-. Hijo que alegría verte-. El director me pasó a la pequeña y le dio un abrazo a Samuel-. Y dime ¿dónde está tu familia Samuel?.

-- Yo también estoy feliz de verte papá y creo que tengo que decirte algo-. Samuel volteó a verme con una sonrisa-. ¿Ya sabes como se llama la pequeña de Guillermo?

-- No, ¿cómo se llama tu niña Guillermo?-. Aquí venia lo bueno.

-- Fany De Luque Díaz señor.

-- ¿De Luque? Espera, ¿esta pequeña es tu hija Samuel?-. No sonaba enojado más bien sonaba sorprendido.

-- Sí, esta niña es mi hija-. La niña sonrió ante las palabras de Samuel, como si entendiera sus palabras.

-- Ahora que lo veo ella es como tú pero con la piel de Guillermo-. El padre de Samuel se acercó a la niña, volteo a ver a Samuel y le metió una hostia que ni yo me di cuenta en que momento sucedió-. Y eso es por ser un idiota y un irresponsable.

-- Bueno, me esperaba algo peor que esto-. Samuel estaba sobandose la cabeza-. Espero que estés contento por nosotros.

-- Claro que lo estoy, me encanta que hayas hecho algo bueno pero no me gustó que fuera así.

-- Lo siento, yo no sabia que Guillermo podía tener hijos-. Samuel se acercó hasta mí-. Por cierto me gustaría que fueras a nuestra casa hoy en la noche, la madre de Guillermo, su hermana y nuestros amigos estarán ahí así que me gustaría que fueras.

-- Estaría encantado de ir hijo, supongo que estaría seria una reunión familiar-. El padre de Samuel estaba sonriendo, al parecer el ver a Samuel así le hacia feliz-. Creo que ahora soy tu suegro Guillermo ¿o me equivoco?

-- Es cierto señor, y creo que es más bien una bienvenida a la pequeña-. Bajé la mirada para ver a la pequeña que tenia su mirada en nosotros-. Creo que esto será divertido.

-- Bueno, entonces los veré ahí-. El director nos regaló una sonrisa para después despedirse de nosotros con la condición de vernos a la noche. Salimos de la oficina y yo seguía con la niña, Samuel iba con la mochila y por el camino varios nos detuvieron para preguntar por la bebé entre ellos estaba el odioso de Oscar el cual como siempre me detenía.

-- Vaya, vaya, pero si es el pequeño Guillermo y mira nada más si tiene a una linda bebé-. Se acercó a mí intentando quitármela pero me hice a un lado.

-- Lárgate Oscar en estos momentos no estoy de humor para tus juegos de idiota-. Tenía suerte de que la pequeña seguía dormida, ella es muy ruidosa al llorar.

-- Pero si yo solo vengo a ver a este pequeñaja que tienes en brazos, y dime ¿a quién se la robaste?-. Intentó quitarle la sábana de la cara pero una mano lo detuvo.

-- Aléjate de Guillermo y de la bebé Oscar-. Ese era Samuel el cual estaba detrás mio pero platicando con unos amigos suyos.

-- Pero si es el bueno de Samuel y tú ¿desde cuando empezaste a proteger a este niño? ¿eh?

-- Desde el momento que Guillermo se volvió mi pareja así que por favor lárgate de aquí-. Samuel mantenía su mano firme hasta que Oscar hizo una mueca de dolor-. Vale, suéltame de una maldita vez-. Samuel lo soltó de golpe y él se alejó de nosotros, simplemente suspiré y acomode a la niña en mis brazos.

-- Es mejor que nos vayamos a comprar cosas para la moche si queremos llegar antes de que llegue tu mamá-. Samuel se puso a caminar a la salida, yo simplemente lo seguía.

Pasamos por el supermercado para poder comprar todo lo necesario para esta noche hasta que tuvimos todo y regresamos a casa para preparar todo. Al llegar a casa acomodamos todo lo necesario para que estuviese listo y bien preparado, durante todo el proceso se encontraba serio.

-- ¿Te pasa algo Samuel? Te veo más serio de lo normal-. Me empezaba a preocupar.

-- No, estoy bien-. Respondió secamente.

-- Vale-. Ya descubriría que tenia.

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Okay si lo quite pero vi que había un pequeño problema y es que salia hasta la mitad así que espero que les haya gustado hasta donde lo dejé :D!