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Tengo seis meses, seis meses que cada vez es más extraño de ver, cada vez que me veo en el espejo veo mi barriga enorme y una maldita sonrisa sale inconscientemente. Y aquí estaba otra vez, viéndome al espejo sin camisa y viendo esa barriga gigante.

-- Deja de verte que cada vez me dan más ganas de tumbarte y hacer cosas inpropias-. Samuel estaba en la puerta de la habitación recargado viéndome como cada mañana.

-- Deberías hacerlo-. Respondí.

-- ¿Qué acabas de decir?-. Pude ver como levantaba la ceja.

-- Que deberías hacerlo, la ultima vez me dejaste con ella adentro mio-. Samuel se acercó hasta mí con cara pervertida pero sensual.

-- ¿Seguro?

-- Seguro-. Y así fue como estampó sus labios con los míos y empezó a jugar con mi boca de una manera muy suave y seductora, Samuel estaba jugando con mi pierna cuando sentí como tocaba a mi amiguito y solté un pequeño gemido y él aprovecho para meter su lengua en mi boca, de un momento a otro ya estaba en la cama acostado sintiendo como Samuel me masajeaba en partes sensibles, yo estaba sin camiseta y él todavía se encontraba con toda la ropa así que aproveche para quitarle la camisa poco a poco, subió a mi cuello y empezó a besar y lamer con su lengua, poco a poco empece a bajar su pantalón hasta dejarlo solo en boxer's, se levantó y me miró con una ceja levantada.

-- Ya no estamos en las mismas condiciones, hay que hacer algo con eso-. Su voz ya se podía escuchar más ronca.

-- Has lo que quieras-. Me encontraba jadeando por sus besos y sin más palabras que decir me bajó los pantalones con todo y el boxer, yo le quite el suyo y empezaron los roces en nuestras partes intimas, si Samuel no se apuraba me vendría y esa no era la idea.- Samuel... que me vengo-. Me encontraba a su completo placer y esto estaba mal, era la segunda vez.

-- No Willy, todavía no-. De un momento a otro ya estaba dentro mio, él permanecía quieto para que me pudiese acostumbrar a su miembro, moví las caderas dándole a a entender que podía moverse, al principio fue lento pero con el paso del momento las embestidas fueron aumentando hasta que llegamos al orgasmo, Samuel cayo sobre mí, me dio un beso y después uno a mi barriga.

-- Espero que hayas disfrutado de esto Willy.

-- Claro que sí-. Cerré los ojos y caí rendido a los brazos de morfeo.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Desperté por el sonido de mi móvil, voltee a la mesita que estaba al lado y vi que en la pantalla decia que era mi madre, de inmediato conteste.

-- ¿Mamá? ¿esta todo bien?-. Me levanté despacio y escuché como Samuel dejaba salir un pequeño gruñido.

-- Todo perfecto pero Carol y yo nos preguntábamos si podríamos pasar a verlos, estamos cerca de su casa ¿molestaríamos?.

-- Claro que no mamá, ustedes pueden venir cuando deseen.

-- Bueno, entonces en una media hora nos vemos, adiós Guille.

-- Adiós mamá-. Y colgué, tendría que recoger un poco la casa últimamente hemos tenido muchas mini reuniones y la casa estaba algo desordenada-. Samuel, Sam, Samuel despierta-. Intentaba despertarlo pero él seguía profundamente dormido-. Samuel mi madre esta abajo esperando-. Mentí.

-- ¿Qué? Willy dime antes-. Se levantó rápidamente asustado.

-- Que es mentira pero sí vendrá mi madre así que apresurate-. Me levante despacio y fui a darme una ducha rápida, me puse un pantalón cómodo ya que con la barriga nada me empezaba a quedar, una camiseta y bajé para preparar algo rápido para comer.
Prepare un poco de pasta, carne y un poco de ensalada, al cabo de unos minutos escuche unos pasos y distingui a un Samuel bañado y con un pantalón suave y una camisa.

Mi Secreto | Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora