Mi Secreto | Wigetta.

18

Willy me preguntó si me encontraba bien pero yo simplemente me quedé como idiota pensando en lo que tendría que hacer en la comida, la mamá de Willy sabia la idea incluso su hermana pero yo simplemente no sabia que hacer, como si pedirle a alguien matrimonio fuera tan sencillo, pues no lo es.
Durante todo el tiempo que pasamos juntos cocinando nos encontrábamos en silencio sumido en sus pensamientos del que hacer hasta que un llanto nos interrumpió.

-- Yo voy-. Respondí rápidamete dejando a un lado las cosas mientras Willy solo asentía y terminaba la comida, salí camino arriba hacia la habitación de la niña en donde estaba en su cuna llorando seguramente por su comida-. Princesa no lleres, ven aquí-. Cargué a la niña y de inmediato pude persivir el aroma a pañal sucio-. Uy, creo que alguien se hizo popo-. La niña río, la puse en el lugar para cambiarle el pañal y en menos tiempo de lo esperado su pañal estaba limpio como nuevo-. Listo, tu pañal esta limpio y creo que es hora de que comas-. Le hice cosquillas en la pancita para bajar y ver a Willy preparando la mesa para la comida-. Willy, alguien aquí tiene hambre.

-- Mmm, creo que ya es hora, dame a la pequeña-. Le pase a la niña y él se dirigió a la cocina para darle su mamadera, así que aproveche para ir a la habitación y ver las cosas que nos hacían falta simplemente serian una excusa para salir, volví a la cocina y vi a Willy sentado en una silla con la niña en brazos comiendo.

-- Willy saldré para ir por unas cosas ¿necesitas algo?.

-- Supongo que no, nos vemos-. Le di un beso en la frente a los dos y salí de ahí lo más rápido posible.
Llegue por todo y al fin podría ir a ese lugar por mi regalo que como era de esperar era algo costoso, entre a la tienda y un señor muy arreglado y amable me antedio.

-- Buenas tardes joven ¿puedo ayudarle en algo?-. El señor tenia buena apariencia.

-- Eh, supongo que sí, vengo a comprar un anillo simple-. No entiendo porque me daba vergüenza.

-- Claro, acompañeme-. Ambos caminamos hacia un demostrador donde se podían ver muchos anillos entre ellos uno que llamó mi atención-. Veo que acaba de encontrar el indicado señor-. El señor me sacó de mis pensamientos, simplemente asentí, ese era el indicado.
Regrese a casa con todo y en mi bolsillo la pequeña caja con el anillo dentro, solo espero que Willy no sospeche nada.
En la casa vi a los dos sentados en el sofá, Willy viendo televisión y la niña dormida en sus brazos.

-- ¿Quieres que la lleve arriba?-. Pregunté estando a su lado.

-- Oh, sí por favor-. Me entrego a la pequeña y fui a dejarla en su cuna y besé su frente, regrese al living con Willy y me senté a su lado-. Ya esta en su lugar-. Susurré a su lado.

-- Que bueno, aunque tendremos que despertarla ya que es tu mini bienvenida-. Willy puso su cabeza en mi hombro.

-- Solo hay que relajarnos un rato antes de que lleguen-. Nos pusimos a ver televisión y unas dos horas después escuchamos la puerta abrirse, por ella entraban la mamá de Willy, Carol, Alex, Frank, Luzu y mi padre, cada uno con un regalo en las manos.

-- ¿Dónde esta la pequeña festejada?-. La mamá de Willy inmediatamente buscaba a su nieta.

-- Esta durmiendo mamá, en un momento más la traigo con nosotros-. Willy empezó a saludar a todos y a recoger los regalos que iban entregando, todos fuimos a la mesa para empezar a comer y en poco tiempo la pequeña a la cual era su pequeña fiesta de bienvenida venia cargada por su papi Guille.

-- Pero si se ve súper mona con su traje-. Carol estaba alagando a la niña la cual llevaba puesto un traje de tortuga que Carol había escogido.

-- Opino lo mismo-. Willy la había puesto en su regazo, tramposo, él ama las tortugas.