Mi Secreto | Wigetta.

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Los preparativos nos tenían a Samuel y a mí algo alterados, solamente faltaba un mes para graduarnos y unas pocas semanas para poder casarnos, exactamente faltaban dos semanas y al fin seriamos esposos legalmente y con las cosas de la niña estábamos aun más estresados, ella crecía y su ropa empezaba a quedarle pequeña así que teníamos que comprar ropa para ella muy seguido.
Ahora estábamos en el jardín del padre de Samuel para ver donde estaría todo ordenado, Samuel era muy tiquismiquis así que quería tener todo ordenado y en su lugar.

-- Samuel deja de estrésarte que solo son unas simples flores-. Yo estoy sentado en una banca que tenían en el jardín y Samuel tenia como mínimo unos diez minuto enojado porque unas flores no estaban "simétricas" como decía él-. Chaval mantente un poco tranquilo por favor.

-- Perdón chiqui pero esto me desespera mucho-. Por fin se había tranquilizado un poco.

-- ¿Cómo me has llamado?

-- ¿Eh? Willy.

-- No, me llamaste, chiqui-. Me había puesto rojo ante su manera de llamarme.

-- Ay mi Willy que se pone rojo porque le pongo nombres cursis-. Se acercó a mí y me plantó un beso rápido en los labios-. Quiero tener todo listo para nuestro día.

-- Deja de estresarte tanto, iré con tu padre y con la niña, vuelvo enseguida-. Me levante y fui directo a la habitación del padre del Samuel, ahí estaba él jugando con la pequeña que cada vez era más parecida a Samuel-. Pero mira quien esta jugando con su abuelo-. La niña estaba jugando con el padre de Samuel, ambos se llevaban de maravilla.

-- Guillermo, la niña a estado jugando conmigo un rato aunque solo da vueltas en la cama-. Fany estaba dando vueltas en la cama una pequeña costumbre que tiene desde hace poco.

-- No se preocupe señor, esa es una costumbre que tiene desde hace poco y no sé por qué-. Me senté en la cama al lado de Fany y ella inmediatamente empezó a gatear hasta mí, ella es muy lista para ser tan pequeña.

-- Fany es muy linda y tiene bastantes rasgos parecidos a Samuel de cuando era bebé-. Él estaba sobando la espalda de la niña que se había recostado en mi pierna.

-- Es él pero en niña-. Amaba a la pequeña por como es ella.

-- Es cierto y dime Guille ¿estás preparado para este gran paso con Samuel?-. Esa pregunta me había tomado por sorpresa.

-- Por supuesto, aunque me hubiera gustado que todo sucediera de otra manera todo lo que nos sucedió soy feliz con mi vida.

-- Me alegra oírlo, vamos a ver a Samuel que debe de estar algo alterado-. Nos levantamos de la cama y cargue a la niña para ir con su padre, solo esperaba que todo saliera perfecto.

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Ya pasaron los días y hoy por fin seria la boda, todos estaban nerviosos incluso Fany se veía algo alterada y como había dicho mi madre era porque sentía todo el alboroto que teníamos todos, claro, hoy me casaba y los nervios los tenia a tope. Tanto Samuel como mi madre decidieron que no nos veríamos hasta el gran momento aunque no creamos en esas típicas tradiciones no querían que nada malo sucediera así que ahora estaba aquí colocándome el traje blanco que había pedido para este gran día en el cual por fin me volvería el esposo de Samuel.

-- Hijo te vez muy guapo con tu traje blanco-. Mi mamá estaba aquí para ayudarme aunque sentía que me trataban como una mujer que necesita que la ayuden con su vestido.

-- Gracias mamá, tú también te vez muy bien en ese vestido que Samuel escogió para ti-. Ella llevaba un vestido color crema suave, realmente mi madre se veía más bella y joven de lo que ya era.

-- Gracias, me alegra que ambos lleven trajes blancos, ambos se verán igual de guapos-. Samuel había querido que ambos fuéramos de blanco ya que los dos eramos hombres solamente que yo tendría un pequeño detalle extra-. ¿Seguro que quieres llevar la corona de flores? Creo que se te verá bien pero como sé que eres tú no creo que quieras llevarla-. Así es, Samuel había querido que yo llevara una corona de flores blanca en la cabeza solo porque decía que me veía bien.

-- No me importaría llevarla, además no me veo mal-. Mi madre ya me estaba colocando la corona para cuando escuchamos como la puerta era abierta y una Carol con una niña en brazos entraba en la habitación.

-- Lamentamos si interrumpimos algo pero Fany y yo queríamos desearles buena suerte a los dos-. Carol traía un vestido idéntico al de mi mamá y Fany tenía puesto un pequeño vestido blanco que resaltaba su cabello y ojos cafés que contrastaban su piel blanca.

-- Fany se ve realmente bella, gracias por hacer un buen trabajo arreglándola para hoy Carol-. Cargué a Fany y besé su regordeta mejilla de bebé que era muy suave-. Fany eres igual de guapa que tu padre Samuel.

-- Tú también estas muy guapo hoy Guille pero ya basta de halagos que de seguro ya es hora de que ambos salgan y nosotros estamos aquí dentro, no queremos que Samuel espere más de lo debido y crea que te has ido-. Carol estaba a, ella tomó a Fany de mis brazos y salimos directo a las orillas en donde se suponía que estaríamos Samuel y yo, él llegaría primero que yo.

La hora había llegado, yo estaba más nervioso que nada, las manos me sudaban y sabía que Samuel estaría más o peor que yo, la música que Samuel había elegido para la entrada de los dos empezaba a sonar en todo el lugar, empecé a caminar rumbo al jardín donde nos esperaban todos de pie para comenzar la ceremonia, Samuel ya estaba en su puesto esperándome, se veía impecable con su traje blanco y todos los demás me veían sorprendidos por la corona que traía puesta.

-- Te vez muy lindo con esa corona blanca de flores Willy-. Dijo Samuel cuando ya me encontraba a su lado frente al juez.

-- Calla pringao'-. Ambos volteamos a ver al juez para poder darle así inicio a la ceremonia.

-- Familiares y amigos de esta pareja estamos hoy reunidos para unirlos en matrimonio, este momento tan importante en sus vidas, con esto damos comienzo a la ceremonia-. El juez empezó la ceremonia y el momento al fin había llegado-. Samuel De Luque ¿aceptas a Guillermo Díaz como tu esposo, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-- Acepto-. Le coloqué el anillo en su dedo.

-- Guillermo Díaz ¿aceptas a Samuel De Luque como tu esposo, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?-. Y ese era mi turno.

-- Acepto-. Samuel colocó el anillo.

-- Por el poder que me declara el estado ahora son esposos-. No esperamos la frase y Samuel me besó, después de esto era la firma de papeles, oficialmente ya eramos esposos. Después de esto era la pequeña fiesta que nuestros padres habían preparado para todos.

-- Guillermo quiero decirte algo-. El padre de Samuel -que ahora es mi suegro- me estaba pidiendo ir con él para no sé que cosa-. Guille quiero decirte que ya que eres parte de la familia me gustaría comentarte el hecho de tu apellido-. ¿Mi apellido?

-- ¿A qué se refiere señor?

-- Sé que es algo extraño pedirte esto pero, ¿cómo será tu nombre a partir de ahora?-. Eso no lo había pensado.

-- Supongo que será igual señor, no quiero cambiar nada.

-- Vale, es todo lo que quería decirte, ahora vamos a disfrutar de tu boda-. Me dio unas palmadas en mi espalda y salimos directo a la fiesta donde estaba Samuel bailando, esto seria perfecto.