Mi Secreto | Wigetta.

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En todo este tiempo que tengo hablando con Guillermo el más extraño hasta ahora a sido este, él estaba muy nervioso por contarme su problema y yo no entendía el por qué, terminamos de comer y él me pidió ir al sofá y eso hice, a los pocos minutos regresó con un papel que parecía una fotografía y la dejó en una mesa cerca boca abajo.

-- Primero que nada quiero que sepas que todo lo que te contare aquí es cierto y nada de esto es mentira, te pido que no me mires mal y no te asustes, empezaré contandote la historia-. Se sentó en el piso y me obligó a hacer lo mismo sentándome junto a él.- Cuando tenia unos pocos meses de nacido salió leche por mis tetillas eso hizo que mis padres de preocuparan y me llevaron al medico, al tener los resultados les dijeron que yo podía tener hijos-. Y dejó ahí la historia, yo me sorprendí e hice la pregunta más inútil del mundo.

-- ¿Puedes tener hijos? ¿Pero cómo?

-- Al parecer tengo el sistema masculino pero por dentro tengo el femenino, en fin, el resultado es que puedo tener hijos.

-- Vaya, es loco el saber que puedes tener hijos pero ¿qué tiene eso que ver con tu problema?-. Yo seguía algo perdido.

-- Es que es tonto, levanta la fotografía de la mesa y mirala-. Me dijo, recogí la foto y pude ver que era una ecografía de un bebé.

-- Es la ecografía de un bebé, no entiendo Willy-. Seguía confundido.

-- Ese bebé es mi bebé Samuel, estoy embarazado de cuatro meses esa es la imagen del primer mes, Samuel en la fiesta que hiciste y tuvimos "eso"-. Al pronunciar eso ultimo bajó la mirada avergonzado.

-- ¿Estas embarazado? Y de cuatro meses, ¿es por eso que cuando te veía pude ver tu estómago cada vez más hinchado?-. Bajé la mirada hasta su estómago que estaba más grande desde la ultima vez que lo vi, pero algo se me vino a la mente al recordar sus palabras-. Espera ¿me estas diciendo que después de que tuviésemos "eso" te hiciste la ecografía? Entonces...-. No terminé de hablar ya que Willy me interrumpió.

-- El bebé que estoy esperando es tuyo Samuel, tú eres el otro padre-. Willy puso sus manos sobre su estómago haciendo que lo viera de una forma tierna.

-- Guille esto es demasiado....-. Pero no me dejó terminar ya que volvió a hablar.

-- ¿Extraño? ¿raro? Tienes todo el derecho de decirme todas las cosas malas que quieras, ya te conté lo que tenia que contar-. Él tenia la mirada baja pero hice que subiera la mirada.

-- No Willy, no es raro ni extraño es alucinante, el haber pensado que estabas gordo por comer tanto pero ahora saber que en realidad una personita esta creciendo dentro de ti es asombro, es por eso que el día de la cita me preguntaste sobre mi idea de tener hijos-. Ahora todo encajaba, sus vómitos en la escuela, mi padre diciéndome que lo cuidara, el tamaño de su barriga, todo.

-- Tenia miedo de lo que hicieras cuando te dijera-. Él tenia los ojos cristalizados, hice que se acercara y se sentara en mi regazo.

-- ¿Puedo poner las manos?-. Pregunte algo cohibido antes de poner mis manos en su vientre.

-- Adelante, también es tuyo-. Me dio permiso y coloqué mis manos sobre su vientre duro, empecé a subir las manos arriba y abajo, vi como Willy cerraba los ojos por el masaje.

-- ¿Te gusta?-. Pregunté al ver su cara relajarse.

-- Sí, tus manos son calientitas-. Yo seguía haciendo los movimientos hasta que sentí como Willy daba un pequeño salto en mi regazo.

-- ¿Qué pasa? ¿está todo bien?-. Quité las manos de inmediato pero Willy volteo a verme sorprendido.

-- Está todo bien pero se movió-. Dijo Willy sorprendido-. Mira, siente como se mueve-. Agarró mi mano y la colocó encima de su vientre en donde pude sentir una pequeña patada.

-- Es cierto, se esta moviendo-. Yo seguía sorprendido, mi hijo o hija estaba moviéndose dentro de Willy.

-- Se siente extraño pero a la vez es bonito, es una sensación extraña-. Willy tenia los ojos brillosos de la emoción.

-- Willy ¿no se supone que se mueve hasta más adelante?-. Sabia que el bebé se movía hasta el quinto mes, mi tía había tenido un bebé hace poco.

-- Sí, pero al yo ser hombre el crecimiento del bebé es más rápido, por eso es que se mueve-. Yo seguía con la mano en su vientre haciendo masajes, Willy se acomodó encima mío y cerró sus ojos-. Gracias por no verme mal y aceptar a tu hijo o hija-. Se escuchaba como Willy empezaba a tener voz somnolienta.

-- Nunca te veré mal y apartir de ahora no me veras fuera de tu vida ni de la del bebé-. Besé su frente y sentí como Willy se había quedado dormido encima mío-. Descansa pequeño-. Levanté a Guillermo de mi regazo y pude sentir como su peso era mayor, fui directo a su habitación y lo dejé sobre la cama colocándole una sabana y acomodando su almohada, dejé un beso en su frente y uno en su vientre, salí de la habitación sin hacer tanto ruido, fui directo a mi mochila, tendría que decirle a mi padre que seria abuelo.

-- Papá, ¿qué haces?-. Pregunté al oír el sonido de cuando mi padre contestaba.

-- Samuel ¿en dónde estas?-. Mierda, olvide decirle.

-- Estoy en casa de una amiga, papá tengo que decirte algo-. Me era extraño mencionar a Willy como mujer, pero no le diría a mi padre que yo fui quien lo embarazó, él llegó enojado a casa cuando me dijo el "problema" de Guillermo, odió al que le provocó el problema y si le decía que fui yo me odiaría.

-- ¿Qué pasa?-. Preguntó.

-- Vas a ser abuelo-. Dije lo más rápido posible.

-- ¿Es una jodida broma? Samuel no bromees-. Se escuchaba enojado.

-- No es ninguna broma, serás abuelo, estoy en casa de amiga, tiene cuatro meses-. No me gusta mentir pero no quería que mi padre me gritara.

-- Más te vale cuidar de esa chica h de mi futuro nieto o nieta, quiero que seas responsable Samuel-. Al parecer se había relajado un poco.

-- No me iré de su lado en ningún momento, no ahora ni nunca-. Pensé en Willy y en nuestro futuro hijo o hija, no me iría de sus vidas.

-- Vale, cuando nazca quiero conocerlo-. Ya había asimilado la idea.

-- Lo harás, lo prometo.

-- Vale, tengo que irme, iré a unos mandados, en la noche te veo.

-- Adiós papá.

-- Adiós hijo.

Colgué la llamada y fui al living a ver televisión, no quería despertar a Willy solo para que estuviera conmigo, así que decidí dejarlo descansar. Al cabo de unas dos horas escuché como alguien caminadaba por el pasillo.

-- ¿Samuel? ¿Cuánto dormí?-. Willy se escuchaba con ma voz todavía algo adormilada, dejé que se sentara encima mío y puse mis manos en su barriga.

-- Dormiste dos horas, oye ya le dije a mi padre que seria abuelo-. Willy volteó a verme.

-- ¿Le dijiste que era yo quien tendría?-. Se le veía preocupado.

-- No, le dije que era una amiga, no quise decirle que eras tú.

-- Vale, así podríamos darle una sorpresa cuando nazca.

-- ¿Qué clase de sorpresa?-. Levanté una ceja sorprendido.

-- Obviamente él no sabe que tú eres quien me dejó así, que piensas de que sorprendamos a tu padre llevando al bebé cuando nazca y vamos los dos.

-- Me parece una genial idea-. Besé sus labios y después su barriga-. Quiero que salgas de allí para conocerte-. Le hablé a su barriga.

-- No hagas eso, da patadas al oírte y duele-. Hizo una mueca al sentir su patada, obviamente la sentí al tener mi mano ahí.

-- No maltrates a Willy pequeño que le duele-. Y dejó de hacerlo.

-- Al parecer te escucha, ¿te iras?-. Esa pregunta me tomó por sorpresa.

-- No, nunca-. Y así es como me quedaría al lado de Guille.