3

16.1K 1.2K 470
                                    

Frank, Frank, Frank, ¿por qué demonios tenias que aceptar el ir a la fiesta de Samuel De Luque? Es que sera cabrón para aceptar semejante cosa.

-- Frank ¿por qué demonios aceptaste el ir a la fiesta de Samuel?-. Pregunte cuando Samuel ya no estaba con nosotros.

-- No tienes porque darme las gracias Willy-. Él sonrió triunfante.

-- ¿Favor? ¿Qué clase de favor acabas de hacerme?-. Yo no entendía a que se refería.

-- Por favor Willy, sabemos perfectamente que el director te ha invitado a su casa muy seguido pero tú siempre te has negado a ir-. Desde que el director supo de mi problema él siempre nos invitaba a mi madre y a mí a su casa para comer pero yo no iba a estar junto a Samuel en la escuela y mucho menos en su casa.

-- Dejen de hablar con mi madre-. Dije algo frustrado.

-- Vamos Willy, además es una fiesta vamos a divertirnos-. Alex siempre sacaba ese lado divertido que tenia.

-- Vale-. Ambos se pusieron contentos por mi decisión.

Pasaron los minutos y yo fui directo a mi salón, cuando pasaba por los pasillos escuchaba como la gente empezaba a hablar sobre la fiesta de Samuel, este no era un momento extraño era normal en la escuela, siempre había las típicas platicas de todos.
Las clases pasaron, Alex y Frank seguían emocionados por la fiesta y sinceramente yo no tanto pero no me podía quejar de una buena noche de diversión.
Llegue a casa y mi hermana y mi madre estaban platicando en la cocina, mi hermana Carolina es una niña de unos trece años y yo tengo veinte, ella a veces parece más inteligente que yo.

-- ¡Guille! Hola-. Saludó Carol feliz.

-- Hola, ¿de qué tanto hablan mis dos mujeres favoritas?-. Pregunte en forma de saludo, ellas eran todo para mí ya que mi padre habia muerto cuando Carol cumplió dos años.

-- Mamá me estaba contando que una vecina va a tener un bebé ¿no es algo muy bello?-. Dijo Carol emocionada.

-- Claro que es muy bello pero imagínate los dolores que tendrá la pobre-. Respondí mientras tomaba un poco de zumo de naranja.

-- Pues tú no te libras de eso Guille... mejor me callo-. Mamá le dio una mirada de "quedate callada".

-- Carol tiene razón Guille, la señora Rocío va a tener una niña y eso es una bendición-. Mi mamá seguía cortando las verduras.

-- Iré a mi habitación-. Me despedí de ellas y subí para acomodar toda mi habitación y así poder no tener ningún pendiente mañana así que dispuse a hacer algo productivo.

Dos horas después ya tenia todo limpio, mis deberes acabados, ya solamente faltaba irme dormir, me cambie y me tumbe en la cama, después de un rato pude escuchar como una llamada de Skype entraba, me levante y acepte la llamada, más le vale que esto sea para algo importante o se las verá mañana conmigo.

-- Willy, ¿que haces compañero?-. Frank se encontraba del otro lado de la pantalla con cara de preocupación.

-- Frank es la una de la mañana, más vale que tu llamada sea para algo bueno o te las veras conmigo mañana-. Yo solo quería dormir.

-- Nada, es solo que Alex se quedó a dormir en mi casa-. Así que eso era lo que lo tenia preocupado a Frank.

-- Solo no te aproveches de un Alex dormido, eso se le llama violación Frank y ahora si me disculpas iré a dormir-. Frank resoplo pero no dijo nada más solo se despidió, volví a tumbarme y con tan sólo tocar la almohada me quedé dormido.

Desperté más despejado y al ver el reloj eran las dos de la tarde, bajé para comer algo y vi a mi mamá y a Carol felices, fui a la cocine y regrese con ellas para sentarme enfrente de ellas y ver que estaban platicando de cuando nosotros dos éramos bebés.

-- ¿De dónde salió esa adicción repentina por los bebés?-. Pregunte al ver una foto de cuando Carol era pequeña.

-- Siempre vemos las fotos Guille aparte mamá y yo pensamos que era bueno que ya hubiera otro integrante-. Carol seguía viendo las fotos, yo simplemente me dirigí a mi mamá.

-- ¿Algo malo que deban contarme?-. Pregunto preocupado.

-- Oh nada malo Guille, es solo que tu hermana y yo pensamos que ya seria bueno que tuvieras una pareja por lo menos-. Yo sabía que mamá quiere tener nietos, por eso su repentina conducta.

-- Mamá sabes que en mi estado es difícil conseguir a alguien-. Y me refería a lo de ser gay no a lo otro.

-- Pero Guille tú eres distinto, o por lo menos deberías tener pareja, te vez muy sólo-. Carol siempre decía lo mismo.

-- No es cierto es solo cuestión de tiempo, es todo-. Yo me sentía mal en cierto punto pero no lo diría, no ahora.

Pasamos la tarde entre anécdotas y tonterías por parte de Carol y mías hasta que llegó la hora de vestirme para ir a la fiesta de Samuel, solo espero que la fiesta sea buena o me iré de ahí.
Frank y Alex llegaron temprano y fuimos directo a la casa de los De Luque, desde unos metros antes de llegar se podía escuchar la música y la gente se veía que se entretenía, al parecer una noche aburrida no será. Nos dividimos pero dejando en claro nuestra regla número uno: a eso de las tres o cuatro de la mañana nos veríamos en la puerta para irnos juntos. Fui directo a la barra improvisada que estaba en la cocina, en un taburete vi a Samuel bebiendo, yo simplemente me senté al lado suyo para pedir algo de beber e ir entrenado en un buen ambiente.

-- Guillermo que bueno que viniste-. Dijo Samuel al verme.

-- No me perdería una buena fiesta-. Respondí de manera sincera.

-- Pues me alegro de que hayas venido, ¿quieres?-. Me ofrecía su bebida.

-- ¿Por qué no?-. Me encogí de hombros y le di un largo trago a la bebida.

En la noche ya había bebido suficiente como para decir que ya no estaba en mis cinco sentidos y con la plática de Samuel en ningún momento me aburrí, Samuel me tomó de la mano y yo sólo iba riéndome como loco, llegamos a una habitación que al parecer era la suya, antes de que pudiera reaccionar ya tenia a un Samuel comiéndome a besos mientras que mis respuestas solamente era jadear o gemir cada vez que pasaba por una zona sensible, de un momento a otro ya nos encontrábamos sin camisa sobre la cama.

-- Verás que no te arrepentirás de esta noche-. Samuel susurró en mi oído para después empezar a bajar poco a poco mi pantalón tocando mi muy notable erección que necesitaba ser liberada. Samuel quitó poco a poco su pantalón y se encontraba rozando su erección con la mía.

-- Sa... Samuel... has lo ya... por favor-. Ya me encontraba jadeando por él, él solo me quitó mi bóxer e hizo lo mismo con el suyo, sin preparación ni nada él ya se encontraba dentro mio, se sentía tan bien, él se había detenido para que me pudiera acostumbrar, después de unos momentos moví la cadera para darle a entender que podía moverse, al principio era lento y cuidadoso pero cada vez la velocidad aumentaba y los gemidos no eran callados, empecé a sentir ese cosquilleo en el vientre que me daba la señal de que ya me venia, en pocos minutos ya había manchado el abdomen de Samuel con mi esencia y él se había corrido dentro de mí, solo al acabar él cayo sobre mí y ambos nos quedamos dormidos.

Desperté con una resaca que me estaba matando pero se me quitó al ver a Samuel encima mio, intente moverme pero él seguía dentro de mí ¿acaso no se pudo mover anoche? Me moví despacio para no despertarlo y así ser liberado, cuando sentí que salio un pequeño gemido salio de mi boca para sentir ese vacío que dejaba en mi interior, salí de la cama, me vestí y revise mi móvil donde tenia unas diez llamadas de Frank y Alex, lo primero que hice fue llamar a Alex.

-- ¿Donde demonios estas Guillermo?-. Alex se oía enojado, yo seguía caminando por la casa de Samuel en busca de la salida.

-- Sigo en casa de Samuel-. Dije más nervioso.

-- Estamos afuera de tu casa, llega rápido-. Y colgó.

Llegue lo más rápido posible a mi casa y estaban ellos dos en la puerta, ambos me vieron con cara de preocupación.

-- ¿Sucedió?-. Fue lo único que dijo Frank.

-- Sí-. Conteste nervioso.

-- Esperemos que nada malo suceda-. Los tres solo nos veíamos hasta que Frank dijo que tenia que irse, Alex se fue con él y yo solo entre a mi casa, espero que nada malo pase.


Mi Secreto | Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora