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La bebé quería salir.
En el único día que había salido para poder tomar un poco de aire y pasar un buen rato con Samuel a la pequeña se le ocurría salir, es que me cago en todo, no sufriría de cosas como cualquier otra mujer ya que lo mío seria en cesaría pero los dolores sí que eran algo que no toleraba, en estos momentos preferiría el horrible gel frío de las ecografías.
Y ahora estábamos en el auto dirigiéndonos al hospital con un Samuel algo alterado y conduciendo como loco.

-- Samuel ve despacio que de todas formas no podrá salir-. Cada vez los dolores aumentaban pero los soportaba.

-- Está bien pero de todas formas ya hemos llegado-. Aparcó lo más rápido posible y me ayudó a bajar, él traía las dos mochilas, una en cada hombro, al entrar una enfermera vio como me encontraba y rápidamente Samuel le dijo mi estado.

-- Vengan conmigo-. La enfermera nos pasó a una sala de maternidad, mierda.

-- ¿Sala de maternidad? ¿en serio?-. Aunque ya empezaba a sufrir un poco más yo podía enojarme.

-- Willy estas en un momento fuerte y te enojas, relajate-. Samuel estaba conmigo y la enfermera nos dejó en una habitación, me quité la ropa y me puse una de esas incomodas batas de hospital y al parecer si que faltaba poco para que la pequeña naciera.

-- ¿Listo para verla Willy?-. Sentía más dolores y según el doctor en unos momentos más me llevarían a la sala de cesarias.

-- Solo quiero que esto termine-. Me tranquilice un poco y en pocos minutos ya me estaban llevando a la sala dejando a Samuel fuera ya que esto seria algo incomodo, entré a la sala y al instante me durmieron por petición mía. Desperté al escuchar un llanto de bebé, me sentía mareado y me dolía la barriga que ahora que me veía ya no la tenia, voltie a ver a mi lado y ahí estaba Samuel con una pequeña manta en sus brazos de color rosa.

-- Mira pequeña, tu papi ya despertó-. Me acomode despacio en la cama y Samuel me pasó a la bebé, era una pequeña niña con su piel tan blanca como la mía y unos ojos grandes de color café como los de Samuel, tenia poco cabello pero por lo que se veía la pequeña es una replica de Samuel pero con mi tono de piel-. Es una niña sana y bella Willy-. Vi los ojos de Samuel y se podía ver un cariño especial en sus ojos, un brillo por así decirle paternal.

-- Ella es hermosa-. Me quede embobado viendo a la pequeña en mis brazos, al fin podía sentir su pequeño cuerpecito.

-- La pequeña Fany De Luque Díaz al fin ve la luz del mundo-. Samuel seguía a mi lado y me dio un beso en la frente-. Eres bueno cuidando bebés en tu barriga Willy.

-- Oh calla Samuel-. Ambos seguíamos viendo a la pequeña que solo nos veía con curiosidad, derrepente sacó su brazito de la sabana y me dio su manita, extendí mi dedo y ella lo agarró-. Es muy linda.

-- Hola chicos-. Escuchamos la voz de un señor y vimos que era el doctor-. Veo que ya has despertado Guillermo y me alegra decirte que la niña nació muy sana para haber sido prematura, podrán irse los dos hasta pasado mañana ya que tienes una abertura en tu vientre, los dejo sólos-. El doctor salió de la habitación y poco minutos después escuchamos la puerta ser tocada y la mirada de mi madre en la puerta.

-- Oh Dios mio Guille, Samuel-. Mi madre había entrado y justo detrás de ella venían Alex, Frank, Carol y Luzu-. Pero mira la cosita que es ella-. Ella me quitó a la pequeña de los brazos muy despacio y la acurrucó en su pecho-. Es una niña muy bella, pero si es una replica de Samuel-. Samuel se sonrojó ante la confesión.

-- ¿Cómo se llama la pequeña?-. Preguntó Luzu.

-- Fany, Fany De Luque Díaz-. Contesté automáticamente.

Mi Secreto | Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora