La vida de un amor musical || PAUSADA

Capítulo 23: "Cuadernos y familias"

- Ayy lolu, lolu ¿Como no te diste cuenta que te estabas metiendo en una relación de mejores amigos? - Me preguntó Valen mientras comíamos helado en un shopping

- ¿Y como lo iba a saber? No soy psíquica. Ellos son los que deberían decirme.

- No, vos sos la que lo tenía que saber. ¿Nunca los viste juntos en una foto? - Yo negué con la cabeza - ¿Y nos querés estar con ninguno?

- ¡Ya sabes lo que siento! Amo a Joaquín, mi corazón lo quiere, pero no puedo aceptar lo que me hizo. Me despreció y dijo que estaba conmigo por lástima

-Si, pero dijo que es mentira, que lo hizo para no lastimar a Maia.

- Pero no se dio cuenta que me estaba lastimando a mi - declaré

- ¿Volvemos? - Propuso después de un silencio y yo asentí.

Agarramos nuestras cosas y fuimos caminando lento. Al llegar a la esquina, notamos que la puerta de la casa de Joaco estaba abierta, así que fuimos a averiguar.

Como no había nadie en la entrada, pasamos. No es por entrometidas ¿Miren si hay un ladrón? O peor... ¿Y si hay un violador que tiene secuestrada a María? Bueno un poco estoy exagerando pero ¡puede ser!

Una vez adentro, caminamos un poco pero no encontramos a nadie.

-¿Hola? - Saludé pero nadie contestó. Definitivamente no están.

La casa era hermosa. Era toda de madera con fotos de ellos en viajes o jugando. ¡Son muy tiernos! Joaco de niño era muy distinto a como es ahora. Antes, tenía el pelo rubio y los ojos más grandes.

Seguimos caminando y nos encontramos con el cuarto de él.
Estaba decorado con tonos azules y muebles negros. Era muy lindo. "Nunca vas a conocer del todo a la persona si no entras a su cuarto" Es una frase que encuadra perfectamente en este momento.

Arriba de su cama había un cuaderno de notas marrón que llevaba un cartel que decía "No tocar". Pero obviamente lo agarré.

- Veni - Le susurré a Valen que estaba viendo los libros de su biblioteca.

Cuando llegó, lo abrimos. Era una especie de diario íntimo pero de hombre. Tiene todo anotado ahí.

Revisamos y revisamos. Hablaba de sus padres, de Mora, de Maia, del colegio, de sus amigos pero no de mi. Ni siquiera me había nombrado.

Dejé ese cuaderno en su lugar y salí decepcionada, hasta que me llamó Valen.

- No te vayas, encontré otra cosa.

Me moví rápido y despacio y cuando llegue comencé a leer.

"Este es un cuaderno de: Joaquín Collier. No apto a imitaciones.

Marzo:
Hoy conocí a una chica que me hizo estallar la cabeza. Nunca nadie me había hecho sentir algo como esto en ningún momento. Es una chica especial. Se llama Lola y va a ser alumna de mis padres. Espero que pueda controlar esto ya que, sino, puedo empeorar la condición de mi familia.

Mayo:
Esa chica que te conté, me esta volviendo loco. Cada vez que nos encontramos siento que la quiero besar como si no hubiera mañana. ¿Me estoy enamorando? "

No pude leer más ya que sonó el timbre de la casa. Sin dudarlo, salimos corriendo y atravesamos la ventana de la parte trasera.

Pasamos rápido para mi casa y nos encerramos en mi cuarto.

- ¿Leíste lo mismo que yo? - Me Preguntó Valen.

Estaba en shock. ¡Me ama!

- No lo puedo creer - Dije sentándome en la cama - ¡Me ama! Me muero.