Devuélvenos el color

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Todo esto tuvo lugar en Argentina, Buenos Aires, en un barrio chico llamado Canning.

Mi vida era muy normal antes de esto, nunca supe porque y no entiendo cómo es que me paso a mí, a veces pienso, porque no me quito la vida y listo, todo esto me dejo perturbado, la historia es larga, pero sin más rodeos:
Era mi hermano, el tenía 9 años y siempre acostumbraba a salir a correr por el parque que estaba a la vuelta de nuestra casa.
Un día nublado que atinaba a llover, lo acompañe al parque para distraernos un poco. Mientras jugábamos a la escondida, el decidió esconderse detrás de un árbol, uno específico que era muy grande (supongo que se ocultó ahí para que me sea más difícil encontrarlo).
Cuando por fin lo encuentro, él me dice que había hallado una fotografía dentro del árbol, justo en un hueco en el medio del árbol, esta estaba doblada como si fuera a propósito. Me acuerdo que sentí una sensación de cómo si tiraran de mi remera para atrás, pero fue muy leve.
Curioso simplemente le pedí que me mostrara la fotografía para verla, el me la da y lo que primero noto es que la fotografía estaba un poco arrugada, deteriorada y medio rota. Me fijo más atentamente en la imagen, estaba en blanco y negro con una parejita de niños (aproximadamente de 8 a 10 años), eran un niño y una niña. Eso no me llamo específicamente la atención, lo que más me intereso de la imagen, es que los niños en su cara no tenían rasgo alguno. Analizo mejor la fotografía y me doy cuenta que estaba un poco rasgada, como arañada o tachada y supuse que eso habría causado que los niños en la fotografía no tengan rasgos faciales. Le doy vuelta a la imagen y tenía una frase, muy borrosa decía: Dev—v—s el co–r.
No se entendía bien, debido a que la tinta estaba corrida.

Después le dije a mi hermano que era una foto bastante vieja y que si quería la podía conservar, sinceramente me daba un poco de miedo la imagen.
Ese mismo día, jugamos un rato más hasta que se puso oscuro. Luego nos fuimos a nuestra casa, cenamos todos juntos en familia, éramos mi hermano, mi madre, mi padre y yo. Mientras comíamos mi hermano les comento sobre la fotografía que encontró a nuestros padres y decidió mostrársela, no me molesto que lo hiciera. Entonces mi hermano lleno de curiosidad por saber quiénes eran los niños de aquella fotografía les pregunta:

– Hermano: ¿Conocen a alguno de los chicos de la foto?
– Mis padres: No creo, parece antigua la imagen y no se le ven los rostros.

Más tarde esa misma noche, no pude dormir por que tenía insomnio, mientras me movía de un lado para el otro intentando dormir, mi hermano se despierta de una pesadilla gritando. Un poco asustado le pregunto:

– Yo: ¿Qué te pasa, estas bien?
– Hermano: Si, es que soñé que estaba en un lugar oscuro y había personas observándome fijamente, me daban miedo.
– Yo: Tranquilo, ya paso. Solo fue un mal sueño.

Entonces mi madre abre la puerta preguntando qué había pasado, le contamos, ella abrasa a mi hermano y le dice que ya paso, que solo era una pesadilla y nos dijo que durmiéramos tranquilos.

Al día siguiente, después de poder conciliar el sueño unas cuantas horas, me despierto temprano. Lo primero que me fijo al despertarme es que mi hermano al parecer ya se había levantado, él no estaba en su cama. Eran las 8 de la mañana y es muy extraño que se levante a esas horas, el acostumbraba a levantarse a las 10 de la mañana como mínimo. Como solo fue un pensamiento temporal, decido levantarme e ir al baño para despertarme. Me lavo la cara y cuando termino de secarme, logro ver de reojo una sombra pequeña pasando por el pasillo del baño. Pensando que era mi hermano, me dirijo al pasillo. Una vez allí, veo lo que parece una niña corriendo hacia la cocina, pensando que podía ser una visita, camino hacia ella. Llego a la cocina y la niña que me había parecido ver, ya no estaba. El único que estaba era mi hermano, entonces decido preguntarle:

Historias, Leyendas de terror y CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora