¿Sueño o premonición?
Me desperté como cualquier otro día en mi cama. Desayuné y me vestí para ir al colegio. Yo sentía que era un mal día, porque hoy íbamos a tener examen de matemáticas. Cuando llegué ahí, me encontré con una de mis amigas, pero algo andaba mal. Ella estaba muy pálida, con los ojos cansados, y con un líquido verdoso saliendo de su nariz. Le dije que se fuera a su casa, ya que no podía ir a la escuela de esa manera.
Lo mejor sería quedarse en su casa. Sin embargo, no me escuchó, y lo único que dijo fue que tenía que terminar el examen. Luego de hablar con ella, sonó el timbre para que entráramos. En clase, ella andaba extraña. No hablaba con nadie y su palidez iba en aumento. Después de que las maestras nos saludaran, tuvimos el examen. Mientras que lo hacíamos yo me daba cuenta de que mi amiga estaba cada vez peor. A cada rato tocia y algo amarillo salía de sus ojos.
Yo me pasé toda la hora dándome vuelta para espiar a mi compañera, que cada vez se sentía peor. La maestra notó mi falta de concentración y decidió mandarme abajo a hablar con la directora –que, en mi parecer, no hacía falta.-. En ese momento bajé y lo último que veía fue a mi amiga tosiendo gravemente. Sin embargo, la sorpresa que me llevé, fue cuando subí al aula y la vi a ella vomitando líquidos de colores. Vi una de color amarillo, verde y rojo.
Yo estaba desconcertada. Mis compañeros la ayudaron a levantarse, pero ella siguió vomitando sin parar. Era imposible no verla. Nunca tuve la oportunidad de ver eso en mi vida. Pasó poco tiempo, y luego llegaron los para-médicos para llevársela. La subieron a la ambulancia, y por la ventanilla de la misma, yo pude ver como vomitada sangre. Ese último líquido no era nada más que sangre. Ese día salimos más temprano de lo común, y como yo no tenía a nadie que me pasara a buscar, decidí quedarme al lado de unos chicos que estaban haciendo un "experimento" según lo dijeron ellos.
Éste se trataba de atar una cámara con un alambre y pasarla por debajo de la puerta roja que se encontraba en la terraza de la escuela, de la cual decían que nadie había estado ahí. Obviamente, todas las escuelas tienen un mito o leyenda, que sirve para asustar a los grados pequeños. Por ejemplo, te dicen que si dices tal frase en tal lugar te aparecerá un fantasma. Pero todos sabemos que eso es mentira. Sin embargo, esta historia era real. En 1987, cuando se vendió esta escuela, trataron de abrir aquella puerta roja que encerraba varias dudas, mas cuando la abrieron, por alguna razón decidieron cerrarla. Nadie de los alumnos se atrevía a preguntar el porqué, ya que si lo hacían citaban a sus padres.
Pero eso pasaba únicamente cuando estaban los maestros, ya que sin ellos, uno podría intentar abrir esa puerta misteriosa de la que nadie hablaba. Definitivamente esos chicos no creían en eso; y si lo hacían, querían descubrir la verdad. De esta manera, ataron la cámara al alambre y lo deslizaron por debajo de la puerta. Una vez ahí, pasaron 15 minutos y luego la sacaron. Se fijaron en la grabación y lo que había dentro de la habitación era demasiado confuso como para que alguien lo entienda a la primera.
Dentro de la habitación, había paredes negras y baldosas rojas con escrituras negras. En ellas estaban anotadas todo lo ocurrido en esa casa. Desde el primer día hasta el último. Según lo que vi, las últimas dos baldosas indicaban un asesinato y un suicidio. Al parecer, en la casa vivía un padre y un hijo. El padre mató al hijo el día 29 y se suicidó el 30. Luego de ver la grabación, buscamos en Internet el porqué de ese suceso. Todo lo que encontramos fue que la gente, en esa época, escribía en las baldosas todo lo que pasaba en la casa.
Sin embargo, solo se escribía en las baldosas, porque hacerlo en las paredes era de mal augurio. Entonces, al quedar únicamente dos baldosas en las que se pueda escribir, los habitantes de la casa debían irse a otro lado. Al parecer, esa familia no tuvo lugar a donde ir y decidió optar por la otra opción: matarse. Después de leer esto, aparecimos en esa habitación con solo una baldosa limpia para escribir. Intentamos abrir la puerta pero no pudimos, porque estaba cerrada.
Como nos quedamos encerrados supimos que había que irse de esa casa. Yo intenté buscar otra salida, y me alejé del grupo. Sin embargo cuando volví, vi a los dos chicos con las panzas abiertas y los intestinos saliendo del ombligo. Entré en pánico, y lo único que se me ocurrió fue correr, pero a medida que avanzaba me encontraba siempre en el mismo lugar, y lo único que veía era a la baldosa en blanco empezando a revelar una palabra: SUICIDIO.
Luego de leer esto, me desperté otra vez en mi cama. Era otro de mis sueños. Sinceramente, no sé si fue solo mi imaginación o una premonición. Lo único que me queda es rezar para que mi madre no me mande al colegio hoy.
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Historias, Leyendas de terror y Creepypastas
AléatoireAqui estare subiendo historias de terror leyendas y algunos creepypastas y unas que otras experiencias sobrenaturales