La historia del amor prohibido

Capítulo 13: ¿Quién es Stea?

Los del consejo habían decidido ponerle a la bellísima estrella STEA, que significa lo mismo en otro sentido, la cual era oficialmente la guardiana más joven de todo el cielo y le contaron su misión, su propósito y lo que ella tenía que hacer en la tierra lo cual era ayudar a un joven llamado Nollan a cumplir el deseo de su corazón, ella se había aprendido la historia de la vieja y estaba convencida que podría engañarlo a él, a sus padres y a todos los demás que se preguntaran quién era ella.

Una vez en la tierra su primera tarea era encontrarlo, pero sabía que no sería nada fácil porque en el pueblo y a las afueras de él habían muchas personas y a pesar de que ella sabía quién era no lo reconocía, y pasó buscando más de una semana en el reino, en el pueblo y hasta las afueras de él, pero no pudo encontrarlo, así que decidió preguntarles a los aldeanos, eso fue lo que se le ocurrió y eso hizo en cada casa tocaba y preguntaba si en ella vivía un joven llamado Nollan Listfeber, pero en todas las casas que preguntaba respondían que no, que ese chico no vivía allí, pero una familia reconoció su apellido y sabían que era una familia de barrio rico y ésta le dio una pista a Stea ya que sabía por dónde empezar a buscar ahora, y cuando decidió ir al barrio rico reconoció a la madre de Nollan que estaba a las afueras del mercado comprando y haciendo los mandados diarios y platicó con ella un rato.

- ¿Señora Listfeber? Preguntó Stea.

- Mmm...¿Te conozco cariño? Preguntó algo confundida la madre de Nollan.

- Sí señora me conoce, ¿Acaso se ha olvidado de mí? Yo soy Stea una amiga de la infancia de Nollan, yo jugaba con él cuando vivía en este reino, pero un desafortunado acontecimiento sucedió y tuvimos que mudarnos al reino de al lado y desde entonces he querido ver cómo está. Respondió Stea diciéndole lo que tenía que decir.

- ¿Stea verdad? ¿Cuál es tu apellido querida no lo recuerdo? Preguntó la señora Listfeber.

Pero Stea en ese momento no sabía que tenía que tener un apellido y se preocupó, pero pensó que podría inventarse uno y luego recordó que al estar recorriendo las afueras del reino alcanzó a ver una panadería con un anuncio que decía "Panadería Pentoffers" y entonces decidió que ese apellido usaría ya que estaba en otro reino y sería su apellido perfecto porque nadie lo reconocería.

- ¡Pentoffers! Stea Pentoffers. Dijo Stea.

- Mmmm Pentoffers... ¿Acaso eres hija del panadero del otro reino? Preguntó la Señora Listfeber ya con una idea de quién era.

- Si señora cuando era niña jugaba con su hijo y era su mejor amiga, siempre jugábamos juntos y entre nosotros resolvíamos nuestros problemas. Dijo Stea aliviada.

- ¿Él te escucharía querida si tratáramos de hacerlo cambiar de opinión? Preguntó la Señora Listfeber con intenciones específicas.

- Tengo que decir que así lo creo, pero no estoy segura señora. Respondió Stea ya creyendo que cada vez estaba más cerca de Nollan.

- Te llevaré a casa querida para ver si puedes ayudarlo a salir de su habitación y sería mejor si nos ayudarás a resolver su problema igual. Dijo la señora convencida que ella sería la solución de Nollan.

Stea accedió, entonces la madre decidió llevarla a su hogar, y ella sabía que cada vez estaba más cerca de Nollan y empezó a preguntarse muchas cosas ¿cómo sería él?, ¿su trabajo sería fácil?, ¿ sería difícil?, pero aunque esas preguntas la abrumaban sabía que no había nada de qué preocuparse, pero por otro lado la madre tenía unas pocas sospechas porque el señor Pentoffers, el panadero del otro pueblo, ya había fallecido desde hace varios años y esto se había quedado en su mente porque ella parecía muy joven como si fuera hija del panadero cuando él estaba vivo, pero no dejó que una simple sospecha dejara que la oportunidad de que su hijo se recuperará se fuera volando.

Cuando por fin había llegado el Señor Listfeber y Nollan estaban confundidos, y se preguntaron quién era ella y porque la Señora Listfeber la había invitado y ella respondió que era una amiga de su hijo, pero por alguna razón Nollan se quedó algo confundido porque no estaba realmente seguro de que ella fuera su amiga, pero al verla sintió que ya la conocía y vio algo especial en ella y entonces no se preocupó y la consideró una de sus mejores amigas y la llevó a algún lugar privado para que pudieran hablar.

- Aguarda querida, ¿Cómo puedo llamarte? Preguntó el padre antes que los dos amigos se retiraran.

- Stea, puede llamarme Stea... Dijo.