Breakout

Capítulo 1: Inicio del Final

18 de septiembre

A la mañana siguiente, Jason despertó a comer su desayuno, mientras Michael y Jhon dormían. Jason notó por la ventana como Jake salía de su casa relativamente corriendo, nervioso, lo ignoró y siguió cocinando. En la televisión pasaba su programa favorito, una caricatura llamada Breakers en la cual un hombre escapaba de la prisión con una cuchara de metal cavando un túnel, un poco ilógica pero divertida.

Michael despertó por culpa de los ronquidos exagerados de Jhon, que babeaba mientras sostenía su figura de acción favorita. Se dirigió a la cocina donde Jason desayunaba panqueques con miel de maple. Tomó unos cuantos que estaban listos y se sentó a comer con Jason. 

-Deberíamos irnos antes de que Jhonzilla despierte - dijo Jason, con la boca llena de comida.

-Esta bien, dejame tomar una ducha primero- respondió Michael, mordió el último pedazo que le quedaba y fue a buscar su bolso.

Luego de media hora Jason salió de la casa y caminó hacia la camioneta, la encendió y espero a Michael, notó que una patrulla de policía se encontraba justo al otro lado de la calle, y un policía miraba hacía la casa de Jhon con una cara molesta, mientras su mano rozaba su revólver en su bolsillo izquierdo. Michael salió y el policía se acerco hacia él rápidamente.

- Buenos días chico, es usted Michael Fields? - dijo el oficial, con un tono autoritario.

- Buenos días oficial, sí lo soy, en qué puedo ayudarle? - dijo Michael, mientras Jason bajaba de la camioneta para ver qué sucedía.

- Algún problema oficial? - dijo Jason, nerviosamente.

- Supongo que usted es Jason Todd, han visto a esta chica? - dijo el oficial, mientras mostraba una foto de una chica morena de pelo marrón oscuro, ojos verdes y labios pequeños.

Jason identificó inmediatamente a la chica, era Megan, la misma que se habían encontrado el dia anterior, ella era el "amor de su vida" en secundaria, Jason nunca tuvo el valor de decirle lo que sentía por ella, así que básicamente se mantuvo en la Friendzone por unos 3 años.

- Sí, estudió con nosotros en secundaria, sucede algo? - dijo Jason, mientras sentía un vacío en el estómago.

-Donde se encontraban ayer a las 1:00 pm? - Preguntaba mientras se limpiaba el bigote con un dedo.

-Veníamos en camino hacia acá, acompañamos a Megan hasta un restaurante y no la volvimos a ver. - Comentó Michael.

- Lamento decirles que debo arrestarlos, son los principales sospechosos del asesinato de Megan Taylor, tienen derecho a permanecer callados, cualquier cosa que digan puede ser usada en su contra, tiene derecho a una llamada y a un abogado, en tal caso que no tenga dinero para contratar uno privado el estado le suministrara uno gratuito, por favor acompáñenme a la patrulla donde serán enviados a una corte y juzgados ante su delito.

- Disculpe señor, esto debe de ser un error. - dijo Jason, mientras sus piernas temblaban.

- Eso lo dirá la corte. - Acompáñenme, por favor.

Jason y Michael caminaron junto al oficial a la parte de atrás de la patrulla, Michael se encontraba en shock, mientras Jason se ponía cada vez más pálido. La patrulla se encendió y se comenzó a mover lentamente. Luego de unos 40 minutos llegaron a la comisaria donde fueron registrados e ingresados a una pequeña prisión, en la cual se encontraba un hombre mayor con apariencia pobre, con ropas dañadas y una barba gris sucia.

Jason gritó para solicitar su llamada, y un oficial obeso con un bigote corto se le acercó, abrió la puerta y empujo a Jason fuera de la celda, mientras Michael seguía mirando hacia el reloj que se encontraba en una sala cercana a la celda que indicaba que sólo eran las 10 am. Jason recordó el número de la casa de Jhon, y se dispuso a marcarlo en un teléfono público un poco oxidado. El teléfono sonó por unos cinco minutos pero nadie contestó. El oficial con una cara malhumorada empujó a Jason hasta la celda, mientras Jason molesto se negaba.

- ¡¿Qué hace?! No he hecho mi llamada! - gritó, mientras intentaba marcar de nuevo.

- Ese no es mi problema, la ley indica UNA sola llamada, ya sea atendida o no. - dijo el oficial, alzando la voz ante los gritos del joven.

Jason entró a la celda, empujó la almohada fuera de la cama de metal y se acostó, mirando al techo con una sensación de impotencia, Michael fue hacia la cabina, e intentó llamar a Jhon nuevamente, esta vez una voz familiar al otro lado del teléfono.

- Hola, quién habla? - era Jhon, con una voz de amanecido, bostezando y con sospecha.

- Es Michael, nos arrestaron por un supuesto asesinato, necesito que vengas a la comisaria del condado, lo más rápido que puedas.

- Enseguida. - respondió Jhon, mientras colgaba el teléfono.

Michael volvió a la celda, donde Jason golpeaba una pared por la ira. Jason volteó y pregunto:

- ¿Respondió?

- Sí, ya viene para acá, ahora solo debemos esperar - dijo Michael sentándose en la cama de metal junto a Jason.