Día 71
Jason, 911 y Mike se encontraban piso de abajo del patio interior, cerca de las celdas, el patio era de mediano tamaño, en cada esquina habían pequeñas mesas de metal con bancos que las rodeaban, el piso estaba desgastado y del techo colgaban unas largas lamparas que vagamente iluminaban la sala, a cada lado se encontraban escaleras que llevaban a los 3 pisos de arriba, escaleras que se encontraban cubiertas de oficiales con rifles de asalto. Los tres reclusos todavía recordaban que este fue el lugar en el que Ramón clavaba sin cesar un puñal en el ojo de Miles, y sabían que debían hacer algo para salir de ese lugar lo más rápido que pudieran.
-Esta bien, ¿qué tenemos para salir de aquí? - dijo Mike mientras se sentaba en un banco, el más alejado de los oficiales.
-Dos piedras que tienen marcados los números 27 y 86, un chicle con una huella dactilar borrosa, el dispositivo que nos dio Navy, el pequeño PEM que armé y al parecer mucha esperanza. - respondió Jason. - Sabemos que tenemos que salir después de que pasen asistencia en la madrugada, también sabemos que la salida más cercana es por donde entran los reclusos cada mes, pero es donde más oficiales podríamos encontrar; podemos crear una distracción con algún recluso nuevo, una pelea o revuelta son fáciles de hacer en este lugar, también podemos salir por la cafetería, tardaríamos mucho más pero si lo logramos podríamos salir en los camiones donde llevan la comida.
-Podríamos darle cigarros a Kevin, le encanta fumar y también le encanta caerle a golpes a la gente.- añadió 911, seria una buena distracción, creo que es mejor irse por la cafetería, Sneijder los puede ayudar.
Antes de que Mike pudiera hablar, dos oficiales se le acercaron y le acompañaron a la sala de visitas, Michael, completamente extrañado les acompañó hasta darse cuenta de quienes estaban del otro lado.
Jason - 11:00 am
Sin saber a donde se habían llevado a Mike, Jason y 911 caminaron hacia la cafetería. Siempre grasosa y con paredes desgastadas, la cafetería y su olor a cloro no eran cosas que te daban ganas de comer.
Los dos reclusos se acercaron a la puerta que llevaba a la parte de atrás de la cocina, entraron y se encontraron con múltiples reclusos sentados, por mera casualidad, se hallaban en una sesión del curso de cocina de la prisión, una actividad extracurricular que ayudaba a disminuir las horas de servicio. De la nada, un hombre robusto se les acercó, y con una voz gruesa dijo:
-No creo que ustedes vayan a estas clases para aprender a cocinar.
Los dos reclusos se voltearon para darse cuenta de que era Rick Sneijder, con una sonrisa en la boca.
Aprovecharon la oportunidad para investigar las posibles salidas que habían en la sala, solo una puerta de metal y una pequeña ventanilla se veían al fondo de una de las esquinas, al parecer llevaba a un pasillo que conectaba a una serie de escaleras hacia arriba, que llevaban a una zona amplia, una pequeña recepción que conducía a múltiples puertas, la más grande, llevaba el almacén de comida.
-¿Siguen intentando salir eh? En ese pasillo suelen hacer rondas 2 guardias, uno de cada lado, todas las puertas menos esta tienen panel de código, si es que logran subir, se encontrarán con un joven que se encuentra en la recepción, después de eso deberán pasar por un control y si es que llegan a entrar al almacén, un guardia revisa los camiones al salir.
- No hay alguna forma de distraerlo? - preguntó Jason.
-Tal vez podría ayudarles, pero que me ganaría? - Sneijder miraba a uno de los guardias que supervisaban la clase.
-Ya te dimos todos los cigarros que teníamos, no tenemos nada. - 911 agregó con un tono desolado. - me temo que no podemos ayudar.
-Podrían darle esta carta a mi esposa? Hace años que el supervisor de correo de la prisión me odia por haberle escupido en su comida, no he podido hablarle desde entonces.
-Claro, nos ayudarás?
-Haré lo que pueda, suelo ser de los primeros en entrar a la cafetería, podría distraer al chico de la recepción mientras pasan agachados, si me deja pasar, creo que lograría llamar la atención del guardia del almacén pidiendo algún ingrediente para la clase.
Los reclusos sonrieron, agradecieron al fornido hombre y volvieron al patio interior para intentar encontrar a Mike.
Michael - 11:10 am
Maryann y Jhon estaban sentados en una mesa de metal, a ambos se les notaba nerviosos, transpirados y con pocas horas de sueño. Al darse cuenta de quienes eran los visitantes, apresuró su paso y sentó junto a ellos.
-¿Jhon?¿Qué haces aquí?
-Hola Mike, tenemos que hablar, no hay mucho tiempo. - Tragó saliva. - Vanessa y Lucy fueron secuestradas, por Jake, creemos que es culpable de todo esto.
Mike se estremeció y comenzó a sudar frío, susurró:
-¡¿Qué?! ¿Cómo se supone que lo hizo? y ¿por qué?- suspiró. -Nosotros pensamos lo mismo, estamos planeando salir, pero debemos encontrar a las chicas antes.
-Ya sabemos donde están - Interrumpió Maryann.- Jhon puso un Gps en la chaqueta de Lucy, se encuentran cerca de los puertos, pero no podemos ir solos, nos matarán.
-Espera, ¿tú quién eres? Jhon, ¿es tu novia? Me sorprendes.
Jhon y Maryann se miraron, sonrojados, al mismo tiempo dijeron:
-No somos novios.
-Ah, parecen. - Mike rió. - Bueno, pongámonos serios, ¿Sabes donde los camiones de comida de la prisión rellenan su inventario?
-Sí, por la zona industrial a unos kilómetros de aquí. Podemos alquilar un motel y esperarlos, estaremos cerca, y tenemos el Mustang de Jason.
-Los va a matar. - Mike sonrió.
-Es un riesgo que estamos dispuestos a tomar, y si es que no los matan a ustedes mientras intentan salir. - finalizó Maryann, al ver que un guardia se acercaba.
Mike fue llevado de vuelta a su celda, donde Jason le esperaba. El joven, antes de llegar pidió ir a la enfermería, le llevaron y se encontró con la dulce enfermera.
Rosie estaba ordenando un montón de libros cuando se dió cuenta de que el joven había entrado a la habitación.
-Es muy tarde para que estés aquí.
-Necesito tu ayuda. Probablemente entres en problemas si lo haces.
-Sabes que me encanta la adrenalina. -sonrió .- ¿Qué necesitas?¿Otra huella dactilar?
-En realidad es algo mucho más complicado que eso. Y necesito tu confidencialidad paciente-doctor.
Luego de unos 20 minutos logró convencer a Rosie, le dió un beso y corrió hacia la celda antes de que lo llevaran a la fuerza, le comentó lo sucedido, luego Jason le explicó que ya había negociado con los reclusos para la distracción, el día de salir de este infierno había llegado.
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Breakout
ActionJason y Michael fueron culpados injustamente de el asesinato de Megan Taylor, llevados a la prisión del condado, siendo sometidos a castigos y experimentando la corrupción que se encuentra en el distrito, por lo cual intentaran escapar y demostrar s...