Breakout

Capitulo 10: Reinicio

17 de Septiembre

Megan se despertó tarde ese día, ya que la noche anterior había ido a la boda de una de sus mejores amigas. Fue hacia el baño, se duchó y bajó a desayunar. Mientras comía recibió un mensaje de su novio, Harry Bell, el hijo de el Jefe de Policia de Detroit. Al leer el mensaje salió disparada hacia su cuarto para maquillarse, se colocó una camisa de color crema con una falda oscura y unas zapatillas negras.

Al dirigirse al garaje se consiguió con la sorpresa de que su hermana Kelly se habia llevado su auto. Probablemente para ir a la playa con sus amigos de secundaria. Agarró sus llaves y caminó hacia la estación de subterráneo.

En el camino una camioneta de color verde y un poco oxidada aceleró directamente hacia donde se encontraba, frenando justo enfrente de ella.

Al ver al conductor, se dió cuenta de que era Jason Todd, el chico de el que estuvo enamorado toda la secundaria, y que trataba de manera indiferente para causarle celos, en la camioneta también estaba Michael Fields, el cual se encontraba durmiendo en el asiento de atrás con sus audifonos puestos.

- Quieres que te llevemos? - Dijo Jason, con un tono dulce, mientras bajaba de la camioneta, el sol se reflejaba en sus ojos verdes y tenia una sonrisa de oreja a oreja.

- Jason Todd? Eres tú? Estas diferente, en el buen sentido, claro. - dijo mientras le saludaba

- Se llama "gimnasio" y solo he ido un mes, lo demás es belleza natural, vienes o no?

- Si, claro, gracias.

La chica subió a la camioneta y saludó a Jason con un beso en la mejilla, el joven aceleró y dio un giro brusco hacia la derecha, los neumaticos de la camioneta cayeron en una alcantarilla y todos en el vehículo dieron un pequeño salto.

- Un año entero y sigues sin saber manejar, no me sorprende - Dijo Megan mientras reía.

- No soy yo, es la camioneta, lo juro. - replicó Jason, que frenaba debido a un semáforo que se colocaba en color rojo.

- A donde vamos? - Interrumpió Michael, con una voz carrasposa, mientras se retiraba uno de sus audifonos donde se escuchaba levemente musica rap.

- ¡Al fin despiertas! ella es Megan, Megan, el es Michael.- Jason seguía esperando a el cambio de luces mientras cambiaba la estación de radio.

- Es tu novia? No estabas con Vanessa? - Dijo Mike, la cara de Megan se volvió completamente roja, contrastando con su pelo oscuro.

-No es mi novia, es una amiga.

- Hola Mike, voy a D's & Q's, Harry me invitó a comer con sus padres..- Megan intentó cambiar el tema a uno que fuese menos incómodo para el grupo.D's & Q's era uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad, se encontraba en las afueras de la ciudad y era conocido por las mejores papas fritas de el estado.

- Harry? - Jason intervino, aunque su relación con Vanessa comenzaba a tomar forma, el hecho de que pudiese hablar sin babear con su amor platónico era bastante importante.

- Mi novio, hace poco empezamos a salir..

- Me alegro por ustedes, espero que les vaya mejor que a mi hermana y Jason - Dijo Michael mientras comía un misterioso caramelo que encontró en el asiento de la camioneta.

- Estás saliendo con Vanessa? - Los celos brotaban de los poros de Megan.

- Es.. difícil de explicar, no sé que se supone que somos.

- Ni ustedes saben que son. - La declaración de Michael hizo que el silencio abarcara la camioneta completa. Jason giró hacia la derecha y se encontraron con un edificio de dos pisos de color rojizo.

Al llegar se podía ver una larga fila de comensales; muchos de estos con caras largas debido al tiempo de espera por una simple mesa en el local.

La estructura de el restaurante era la vieja estación de bomberos, los dueños inclusive habían mantenido los tubos de salida de los bomberos para el área de niños. Las paredes tenían ladrillos rojos, ventanales blancos que se dividían a la mitad y varios emblemas relacionados con los bomberos de Detroit. Jason detuvo la vieja camioneta y dirigió su mirada hacia la joven, la cual le veía directamente, mientras mordía la parte baja de sus labios.

-Bueno, aquí te quedas tu, cuídate.

-Gracias por todo J.. si quieres te doy mi número y salimos otro día.

-Sería genial - Jason sonrió y saco su teléfono celular, y luego se dispuso a escribir el número de la chica en su agenda de contactos.

Megan bajó del vehículo luego de despedirse de los dos jóvenes, al llegar a la entrada Harry se encontraba ahí, le saludó e inmediatamente les permitieron el paso al restaurante, ignorando los comentarios de algunas personas que se encontraban en la fila.

- Y tus padres? - Dijo la chica, mientras se sentaba en una mesa cercana a una serie de cuadros mediterráneos.

- No pudieron llegar, el vuelo de mi madre se retrasó y mi papá tuvo que responder a un llamado. - dijo con un tono apagado - Con quién viniste?

-Con unos amigos de secundaria, Jason Todd y Michael Fields, viven cerca de mi casa.

-Me pudiste haber avisado, y te buscaba yo..

- No te preocupes, se cuidarme.- Megan murmuró a través de el menú que le otorgaba un mesero.

El teléfono de Harry comenzó a sonar, contestó, se levantó de la mesa y caminó hasta una ventana cercana.

El chico de 22 años era alto y robusto, muy parecido a su padre, poseía una barba de unos cuantos días que cubría la mayor parte de su rostro. Tenía una camisa polo azul marino y unos jeans negros con unos zapatos nauticos azul oscuro. Debido a que fue criado por su padre, su actitud siempre fue seria y poseía valores relativamente militares, una de las razones por las cuales su "suegra" le prefería ante cualquier otro chico.

-Como te fue en la boda de Jessica? - Dijo, mientras volvía de la llamada y agarraba una de las famosas papas fritas.

Megan no respondió, por alguna razón, se veía inundada en la forma en la que Jason le miró al invitarle el viaje hasta allí.

- Sucede algo? - Harry comenzó a preoucuparse, Megan solía ser extrovertida y el hecho de que estuviese tan callada le asustaba.

- No, tranquilo, solo estaba.. pensando, me fue genial.

La pareja se quedó en silencio hasta que terminaron de comer, pasaron por la gran puerta de hierro de la vieja estación y se retiraron del local para dirigirse hacia el auto de Harry.

Al salir de la extensa fila 4 hombres robustos comenzaron a seguirlos, tenían chaquetas de cuero y aspecto de motociclistas. Uno de ellos comenzó a acelerar el paso, prácticamente topando con los talones de Harry.

Los dos jóvenes comenzaron a correr y terminaron atrapados un callejón, Harry logró escapar al saltar una verja de metal, pero Megan tropezó y fue cargada por uno de los sospechosos hombres, aunque Megan intentó forcejear fue empujada a una van blanca que se encontraba estacionada allí. Al entrar al vehículo Megan fue golpeada y su camisa fue rasgada a la mitad, pudo oír las palabras de uno de los hombres antes de ser golpeada con la culata de un sub-fusil.

- Buenas noches Megan.