Capitulo 2: La Corte

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18 de septiembre

11:00 am

Cuando Jhon llegó a la comisaria se encontró con una recepción llena de policías gordos, la mayoría ancianos, algunos discutían al fondo mientras algunos chicos jóvenes llevaban documentos de un lado a otro por las oficinas de al fondo. Luego de tramitar unas pequeñas paginas de registro, le acompañaron a las celdas donde estaban los chicos.

Jason mordía las mangas de su camiseta gris con el logo de una banda de rock y Michael golpeaba sus zapatillas contra el piso, estaban esperando en la celda, este último miraba constantemente a la entrada, apenas se dio cuenta de la llegada de Jhon, se levantó de la cama de metal y comienzó a caminar hacia la puerta de la celda, Jhon traía una camisa de un Hongo que decía 1up, con una gran mancha de grasa en el centro, unas bermudas grises y unos zapatos deportivos.

-¿Qué pasa,  por qué están aquí?- pregunta Jhon al ver a los chicos.

-Ya te lo dije, nos culparon de un tal asesinato. -dice Michael mientras se acercaba a los barrotes de la celda.

-¿Y quien es la victima?- pregunta Jhon después de ver a un guardia que se acercaba.

- Megan Taylor...-dice Jason con calma.

-La de secundaria?

Antes de que pudieran seguir conversando, un guardia se acercó y pidió amablemente que Jhon se retire, debían llevar a los jóvenes a interrogatorio.

12:00 pm - Jason

El joven fue escoltado hacia una pequeña habitación, donde solo había una mesa con dos sillas de metal, y en una de las paredes, un vidrio de una sola vía, las paredes eran gris oscuro y estaban desgastadas, Jason se sentó y espero unos minutos hasta que un detective de piel oscura, calvo, y con lentes de aumento entró.

-Buenas tardes, Sr. Todd, soy el detective McGrath, sólo queremos hacer algunas preguntas.

-Yo no maté a Megan. - Interrumpió con un tono sobrio.

-Explique esto.- decía mientras retiraba unas fotos de una carpeta.- Aquí podemos verlo a usted, al lado de su camioneta dejando a Megan al lado del restaurante, luego desaparece de las cámaras, y a la hora y media se ve como usted, de espaldas a la cámara de vigilancia arrastra a la joven hasta la camioneta, y desaparece de la escena.

-Ese no soy yo, ¡yo no le haría eso a ella! - Señaló en voz alta, levemente levantándose de la silla de metal

-Tiene la misma camiseta y la misma altura, la camioneta es el modelo exacto y del color que usted posee, y el cuerpo de Megan sigue sin ser encontrado.

-¿Entonces de qué nos acusan?

-El hijo de el Jefe de Policia de Detroit, Harry Bell, declaró verles a usted y a Michael Fields atacando a Megan, y luego llevando su cuerpo en la camioneta, que coincide con la suya. Creo que es obvio.

-¡No hicimos nada de eso! Michael y yo nos fuimos directamente a casa de Jhon.

-¿El mismo Jhon que declaró que llegaron un poco más tarde de lo normal?

-Había tráfico, usted sabe lo horrible que es el centro de Detroit.

-Disculpe, joven, pero son excusas que lamentablemente coinciden con el testimonio de el hijo de una de las personas más importantes en el Sistema Judicial del Estado. Me temo que vamos a tener que retenerlos aquí hasta que se realice un juicio.

Los dos jóvenes fueron llevados dos pisos abajo, donde había una prisión mas amplia. Paredes de cemento, un inodoro de metal y un pequeño lavabo de un lado, de otro, una litera de metal en malas condiciones. Jason se acostó, exhausto,  y Mike se quedó despierto viendo por unas rejillas hacia el pasillo de la comisaria.

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