Jungkook abrió los ojos parpadeando rápidamente, la luz entraba por alguna ventana y no le dejaba volver a cerrar los ojos, giró sobre sí mismo y se encontró en un lugar que no conocía, sabía que era un dormitorio por la cama y demás pero no reconocía aquel lugar, no le sonaba nada. Terminó de darse la vuelta y allí encontró a un hombre, ¡un hombre!, tenía los ojos cerrados porque era obvio que estaba durmiendo, su cara era pálida como la arena de una playa virgen y tenía la redondez de un bollo recién horneado, sus labios eran rosados, gorditos y redondos, parecían gominolas de fresa, Jungkook pensó que debían de ser blanditos, suaves y dulces, miró sus ojos otra vez y allí encontró unas pestañas negras y largas, el cabello le caía sobre los ojos de manera delicada, sin duda ese tono castaño chocolate con leche le daba un aspecto adorable, el joven diría que estaba viendo a un ángel si no fuera porque no tenía aureola sobre la cabeza.
Quitando pensamientos sobre el muchacho que dormía a su lado, Jungkook volvió a la realidad y se preocupó por él, una corazonada le dijo que levantara las sábanas y eso hizo para encontrarse con que ambos estaban desnudos, sus mejillas se colorearon de un color muy fuerte, instintivamente se movió para salir de la cama y buscar un lugar donde esconderse para pensar o algo, pero tanto pánico tenía y tan torpe era de por sí que no pudo evitar tropezarse con la ropa que había en el suelo y caer de morros en todo el suelo.
-Hostia terrible -susurró el muchacho
Unos pequeños gruñidos llegaron a sus oídos erizando su vello, el colchón crujió y entonces una voz melosa como la miel llegó a sus oídos aumentando sus escalofríos.
-Sé que me muevo mientras duermo, pero tanto como para irte a dormir al suelo -rió el muchacho, entonces se dio cuenta de que el pie de Jungkook estaba enganchado a la ropa y suspiró preocupado mientras se levantaba de un salto- ¿Estás bien Jungkook?
El muchacho abrió los ojos como dos platos, su nombre pronunciado por esos labios le provocaban una sensación extraña en el estómago, además de que el muchacho estaba de rodillas frente a él totalmente desnudo, lo que quiere decir que el menor tenía un plano perfecto de su entrepierna. Las manos del muchacho acariciaron sus mejillas y alzaron su rostro para poder mirarle, al notar el sonrojo del joven no pudo hacer otra cosa salvo sonreír ampliamente, Jungkook estaba fascinado por esa sonrisa....era tan bella la forma en que sus mejillas se alzaban y unas pequeñas arrugas aparecían por la zona de su nariz, ¿estaba muerto?, debía ser eso porque sin duda aquel hombre era un ángel.
-Tenía entendido que era bonito pero no sabía que me encontrabas tan fascinante
-¿Es-estoy muer-erto? -tartamudeó Jungkook
-No, ¿por qué?
-¿Entonces no-no eres un-un ángel?
El muchacho no pudo evitar reír de ternura, el menor era tan dulce, la risa del chico resonó en los oídos de Jungkook y decidió que ese era su sonido favorito sobre la faz de la tierra, sus manos pasaron de sostener el rostro del menor a sujetarlo por los hombros para levantarlo del suelo, el chico cogió la ropa como acto impulsivo para taparse, estaba muerto de vergüenza.
-Entonces, ¿estás bien? -sonrió el mayor antes de que sus ojos se posaran en la ropa que Jungkook sujetaba sobre la parte baja de su cuerpo- ¿Por qué te tapas? No puedo creer que tengas vergüenza después de lo hicimos anoche
El corazón de Jungkook paró de golpe, ¡no jodas!, ¿así que ese era el cuidado que le tenían sus amigos?, dejaron que se emborrachara y se fuera con un extraño para acabar en su cama, al momento echó mano a su trasero y entonces estuvo seguro de que su virginidad se había ido a la mierda, su entrada estaba dilatada y podía notar restos de semen seco en ella.
ESTÁS LEYENDO
La mejor resaca de mi vida
FanfictionJINKOOK JungKook había ido de fiesta por primera vez, sus amigos iban con él pero..... bueno, digamos que no son muy buenos niñeros. A JungKook casi le da un patatus al día siguiente cuando despierta desnudo en una cama desconocida al lado de un hom...