Prólogo.

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Me encontraba en aquel lavandero rudimentario de lo que llamaba mi hogar... En mi mente vagan varios pensamientos, pero, había uno en particular que parecía retumbar dentro de mí, de lado a lado creciendo cada vez más; haciendo quedar como mínimos y superfluos a los demás...

"¿Por qué soy así?" -Interrogué para mis adentros-

Llegaron inmensidad de pequeños pensamientos "respondiendo" a tal cuestionamiento, pero, hubo una segunda pregunta casi de la misma índole que quiso competir con la inicial...

"¿Por qué estoy aquí?" -Cuestioné en mi débil mente-

Y cada vez que estregaba aquella blusa vinotinto que con los años perdía el color, mis dos grandes interrogantes iban creciendo y ocupando más espacio en mi mente, eliminando, opacando y... Destruyendo a las demás. En ese justo momento, sin saber cómo o por qué, sentí que la respuesta llegó a mí.

Yo misma me encarcelaba, no dejaba a mi espíritu, a mi alma ser. No me daba cuenta de lo que ocurría a mi alrededor... Simplemente me quitaba la libertad. -Respondí cabizbaja aquella tarde-noche sólo para mí- -Expresé todo en tiempo pasado porque todo iba a cambiar, o, eso creí-

Deje caer una lágrima sin represión alguna, sintiéndome libre por un momento... Tras ésta otra, otra, y otra lágrima las cuales dejaron mi rostro empapado. Emanaban de mis ojos como si los mismos fueran un manantial. Me sentía desahogada, y liviana, que sentimiento tan inefable... Mientras observé una cuerda del techo caer una tercera pregunta llegó a mi mente de un inconmensurable tamaño...

"¿De verdad quiero estar aquí?" -Al fin me cuestioné-

ALBA // Crónicas de Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora