Entre cenizas.

5 2 0
                                    

«Entre cenizas jugó su papel, el fuego calcinó todo recuerdo de aquel café al atardecer; con una carta a sus pies se encuentra aquella hermosa mujer sin haber rosado su tostada y delicada piel».

«Entre cenizas jugó su papel, el fuego calcinó todo recuerdo de aquel café al atardecer; con una carta a sus pies se encuentra aquella hermosa mujer sin haber rosado su tostada y delicada piel»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mujer del fuego y de la tierra, que crece de entre las cenizas como el fénix. Esa es ella, Alba. Ser mixto y cordial, Ángel y demonio a la vez.

Él, Juan Andrés desapareció sin volver o eso quiso ella creer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él, Juan Andrés desapareció sin volver o eso quiso ella creer.

Cielo e infierno, eso era ella para él. Aunque ¿quien podrá saber lo que él ha de creer?.

Rossio, se ha ido sólo ha sido un fantasma de su imaginación; aquella tarde su adorado sólo habría estado. A pesar de que sólo se lo ha imaginado.

Él no ha vuelto, ella se ha descuidado.

¿Habrá escapado? ¿Qué habrá pasado? Alba no se lo ha explicado, está confundida. Parece ser un engaño. 

Quiere gritar, quiere llorar y su mente a Venezuela la llevó a parar. Imaginó que observaba ese salto hermoso que lleva por nombre Kerepakupai Vená, su hermoso "Churún-Merú".

Salto de ángeles, así ha sido conocido...

 Ahora ella decidió saltar, y cuando junto al agua caía a lo lejos escuchó una voz su nombre gritar.

 Alba despertó.

Miró a su al rededor, nadie estaba allí. 

Aquí , allá... En todos lados ha de estar.

Recordó a aquel hombre de cabello plateado, una lágrima soltó y un besó se imaginó.

Tomo un frío pero, delicioso café, miró al astro Sol caer para postrarse a los píes de su Luna hasta el amanecer. 

Oculto en el rincón mas recóndito de todo el universo, allí yace el Sol observando a esa, la hermosa Luna.

 Ella era todo, su propia y única constelación.

Una carta a sus pies encontró, la cual nunca tocó. No la abrió.

"De: Mamá" - A un lado se podía leer... -

Y entre cenizas jugó su papel, el fuego calcinó todo recuerdo de aquel café al atardecer; con una carta a sus pies se encuentra aquella hermosa mujer sin haber rosado su tostada y delicada piel.


ALBA // Crónicas de Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora