ALBA // Crónicas de Vida.

Soreír al Precipicio.

Mi sencilla amiga me observo con lágrimas en sus ojos, en las que me vi reflejada... Ella estaba compartiendo consigo mi dolor, no sabía que hacer... No quería ver a mi única amiga llorar, la abrace, ambas comenzamos a llorar. Pasados algunos segundos ella se separó y solo dijo levantando sus manos para restarle importancia "Ya basta de lágrimas, Alba, paso por aquí en 5min. Vamos a mi lugar favorito"
-Solo reí-
"Que chica tan rara la amiga que me correspondió"
-Pensé, con una semi sonrisa-
Asentí y ella se retiro, observe como se secaba algunas lágrimas retenidas, al darme la espalda, solo agache mi cabeza, observando el oscuro piso de madera
"¿cómo me pude dejar caer en tan obvia trampa?, ¿cómo me pude dejar caer en aquel precipicio?... fui tan tonta, me deje caer en aquel precipicio ilusionista, me deje caer, creyendo que si sonreía en el trayecto, mi dolor sería menos y mi muerte un misterio... Pero, no, no morí, solo tuve mucho más dolor del que esperaba, puesto que, al llegar al final de este, solo tuve un gran impacto contra un concreto muro hecho de REALIDAD"
-Pensé-
Ya habían pasado los cinco minutos y yo aún no me cambiaba, me levante del suelo apresurada en dirección al baño, para tomar una ducha... Al salir de esta recordé que no tenía más ropa, salgo del baño decepcionada y al levantar mi mirada ahí estaba un hermoso y sencillo vestido folklórico con una nota a su lado
"No creíste que te dejaría sin ropa ¿o sí?"
-Reí con una pequeña carcajada-
Me coloqué el hermoso vestido, escuchando un toque en la puerta, seguido de la entrada de Zamira...
-Sonreí-
Ella solo me dijo con algo de entusiasmo
"¡Apresurate!"
Mientras me halaba del brazo a través de la puerta.
Caminamos por un largo camino de tierra, y después de toda una hora caminando en silencio al fin llegamos a un pequeño claro a orillas de un precipicio y Zamira pronunció
"Llegamos a mi escondite"
-Sonreí observando todo a mi alrededor-
Ella me observo y dijo:
"Lindo ¿no?"
Yo solo asentí sonriendo, dando paso a que ella interrogara
"¿qué haces?"
Yo solo respondí
"¿No te das cuenta?, observa detalladamente el precipicio, es la parte más hermosa y misteriosa de acá, puesto que, su hermosura aveces es motivo de muertes... Aveces solo observarlo te desquicia... Solo su aroma te controla... Entonces, es obvio lo que he de hacer, le sonrío al precipicio, antes de caer o alejarme de una vez".