Memorias.

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Ya comenzaba a creer que mis ojos se encontraban desgastados y cansados por tantos episodios de llantos inconsolables o lágrimas desprevenidas, esas lágrimas espontáneas, que se lograban escapar con un viejo recuerdo o un simple suspiro de rendición... Mi boca, mis labios, ya los sentía resecos y maltratados pues en todo ese tiempo, pocos bocados habría de probar, ya que me sentía y estaba sola, sola en mi espacio, sola en mi mundo... Sola... Ya ni con mi "amiga" hablaba, ni de mi habitación salia, había logrado entrar en un episodio de depresión inmenso, una semana... Una semana había pasado desde la ultima vez que salí, que comí, que hable, que me bañe... Mi estado era deplorable, un deterioro espantoso, dejandome sola a mi misma... Mi estado era crónico, ya en nadie lograba confiar, no podía, no quería y sentía que no debía confiar en nadie, absolutamente nadie... Ya me había quitado la mascara ante Sam y lo sentía peligroso, porque...
"A la hora de hacer daño la gente tiene muy buena memoria" ...
Y, es cierto, aunque las personas tienen distintas personalidades, extrovertidas, medias o introvertidas, distintos ideales, moda, política, etc, distintas mentes, abiertas o cerradas... Las memorias siempre van a ser las mismas, porque así sea a corto, medio o largo plazo... A la hora de dañar y sacar en cara, podremos recordar muy bien, a la final tendremos muy buenas y efectivas... Memorias...

ALBA // Crónicas de Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora