ALBA // Crónicas de Vida.

Un Mundo De... ¿Paz?.

Él solo siguió de pie, mirándome y me abrazó fuertemente, sin hacer preguntas o cuestionar mi comportamiento... Pues, era lo menos que necesitaba. Preguntas atúrdentes y dolorosas...

Pasados los minutos me di cuenta de lo que en realidad estaba haciendo. Me separé de él y coloqué mis manos en la cara para así, ocultar mi reveladora vergüenza.

No sé lo que quiero, sólo sé que soy alguien más que no sabe nada sobre si en un mundo lleno de codicia, maldad y envidia. – Pensé, mientras estaba algo colorada -

Corrí de aquel lugar sin siquiera despedirme. Mientras me alejaba sentí su mirada seguirme con... ¿Dolor?... Llegué a casa sin hacer caso omiso de lo que me decían los demás, entre en mi habitación, tomé mi toalla y corrí en dirección al cuarto de baño... Me despojé de mi atuendo, solté mi pequeño moño chino el cual, en ese momento recogía mi cabello. Me adentré en la ducha cerrando la pequeña puerta corrediza, dejé caer el agua por todo mi cuerpo, cerré mis ojos y sentí como el reflejo naranja de la tenue luz de un atardecer, calentaba e iluminaba aquel diminuto espacio. Eso me hacía sentir bien, mi mente estaba en blanco por un momento, sin preocupaciones, ni estrés... La ducha era el único momento en el que podía vivir en un mundo de... ¿Paz?...

Abrí mis ojos y vi como el mundo seguía su curso, las pequeñas partículas de polvo que apenas se dejaban ver con ese pequeño rayo de luz que atravesaba la ventanilla, el ruido de las gotas de agua caer de la regadera recién cerrada... Todo seguía su curso y yo sólo lo observaba. Escuché un pequeño toque desesperado en la puerta... Era mi hermano, que se empezaba a impacientar al no obtener respuestas, pero, me hizo despertar de un trance de... Paz.