014

156 15 0
                                    

(LEIRE)

No saludé, esa chica me intimidaba. Se acercó a mí, dio una calada profunda a su cigarrillo y luego me soltó todo el humo en la cara, hice un gran esfuerzo para no toser. Le aguanté la mirada.

-Leire, ¿no? ¿Tú eres la que me despierta cada vez que me quedó a dormir a casa de Luke?

-No llamo con ese propósito-mantuve la barbilla en alto.

Luke y sus amigos nos observaban.

-Eres una princesita especial- tocó un mechón de mi pelo.

Me rodeó y empezó a saludarlos a todos. Solté la respiración, no me había dado cuenta de que la había estado conteniendo. "Qué rara es Kat" pensé. Los amigos de Luke y Kat propusieron ir a beber a un bar y, por alguna extraña razón, me sentía obligada a ir para demostrarle a Kat que yo podía beber tanto como ella o fumar de esa manera tan sexy.

-Toma- Kat me pasó una cerveza fría una vez estuvimos en el pub.

Luke me miró desafiante. Le di un trago y sentí cómo el líquido me recorría la garganta. Kat apartó su mirada de mí y desapareció entre la multitud. Luke se me acercó más.

-¿Se puede saber qué haces?-estaba molesto y confuso.

-Pasármelo bien- dije con una sonrisa.

-Tú no te diviertes bebiendo cerveza Leire.

Le di otro trago grande a la cerveza.

-Eso ya lo veremos-le dije retándole.

¿En serio, le daba a todo el mundo la impresión de ser una pija redomada? Bueno, antes no me importaba que pensaran eso; no hasta que vi a Kat, quien me miraba como si fuera un fastidio. Luke negó con la cabeza y desapareció por donde se había ido Kat. Sus amigos me hicieron compañía.

-Yo utilizo los mismos calzoncillos durante dos semanas seguidas-anunció Felipe.

-Eres un cerdo-dijo Eric riendo.

-Tío, pues ahorro mucho jabón-respondió el primero.

Eric hizo una mueca y dio otro sorbo grande a su cerveza.

-Quiero emborracharme- dijo Elena, otra de las amigas de Luke.

-Otra vez no-dijo Felipe mirándola.

-Otra vez sí, y tú me vas a ayudar- me agarró de la mano.

-¿Yo?-me señalé con cara de asombro.

-Sí, tú. Te vas a emborrachar conmigo y te voy a contar todos mis problemas, luego llorarás conmigo y me sujetarás el pelo mientras vomito

Miré a mi alrededor. Era mi mejor plan, Luke me había citado para pasar el día juntos y me había dejado tirada. Dos horas, diez cervezas y dos chupitos después, tenía los dientes adormecidos por el alcohol, estaba asada de calor y con la cara húmeda por haber llorado. La historia de Elena y su novio no era muy triste, pero al verla llorar lloré yo. Luego nos empezamos a reír.

-Y tú, ¿qué te traes con Luke? ¿Te lo tiras?-preguntó Elena intentando no caerse de la silla.

-Reconozco que me pone mucho, pero no, no me lo tiro-dije riéndome.

"¡Leire! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Por qué no puedo controlar lo que digo?!" gritó una voz de mi interior.

-Él y yo nos acostamos una vez-dijo Elena mientras bebía otro chupito.

-Zorra.

-Lo sé.

Nos empezamos a reír las dos a la vez. Eric y Felipe estaban ligando. Gracias, Señor, que no escuchaban lo que estábamos hablando.

ThreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora