(LEIRE)
No saludé, esa chica me intimidaba. Se acercó a mí, dio una calada profunda a su cigarrillo y luego me soltó todo el humo en la cara, hice un gran esfuerzo para no toser. Le aguanté la mirada.
-Leire, ¿no? ¿Tú eres la que me despierta cada vez que me quedó a dormir a casa de Luke?
-No llamo con ese propósito-mantuve la barbilla en alto.
Luke y sus amigos nos observaban.
-Eres una princesita especial- tocó un mechón de mi pelo.
Me rodeó y empezó a saludarlos a todos. Solté la respiración, no me había dado cuenta de que la había estado conteniendo. "Qué rara es Kat" pensé. Los amigos de Luke y Kat propusieron ir a beber a un bar y, por alguna extraña razón, me sentía obligada a ir para demostrarle a Kat que yo podía beber tanto como ella o fumar de esa manera tan sexy.
-Toma- Kat me pasó una cerveza fría una vez estuvimos en el pub.
Luke me miró desafiante. Le di un trago y sentí cómo el líquido me recorría la garganta. Kat apartó su mirada de mí y desapareció entre la multitud. Luke se me acercó más.
-¿Se puede saber qué haces?-estaba molesto y confuso.
-Pasármelo bien- dije con una sonrisa.
-Tú no te diviertes bebiendo cerveza Leire.
Le di otro trago grande a la cerveza.
-Eso ya lo veremos-le dije retándole.
¿En serio, le daba a todo el mundo la impresión de ser una pija redomada? Bueno, antes no me importaba que pensaran eso; no hasta que vi a Kat, quien me miraba como si fuera un fastidio. Luke negó con la cabeza y desapareció por donde se había ido Kat. Sus amigos me hicieron compañía.
-Yo utilizo los mismos calzoncillos durante dos semanas seguidas-anunció Felipe.
-Eres un cerdo-dijo Eric riendo.
-Tío, pues ahorro mucho jabón-respondió el primero.
Eric hizo una mueca y dio otro sorbo grande a su cerveza.
-Quiero emborracharme- dijo Elena, otra de las amigas de Luke.
-Otra vez no-dijo Felipe mirándola.
-Otra vez sí, y tú me vas a ayudar- me agarró de la mano.
-¿Yo?-me señalé con cara de asombro.
-Sí, tú. Te vas a emborrachar conmigo y te voy a contar todos mis problemas, luego llorarás conmigo y me sujetarás el pelo mientras vomito
Miré a mi alrededor. Era mi mejor plan, Luke me había citado para pasar el día juntos y me había dejado tirada. Dos horas, diez cervezas y dos chupitos después, tenía los dientes adormecidos por el alcohol, estaba asada de calor y con la cara húmeda por haber llorado. La historia de Elena y su novio no era muy triste, pero al verla llorar lloré yo. Luego nos empezamos a reír.
-Y tú, ¿qué te traes con Luke? ¿Te lo tiras?-preguntó Elena intentando no caerse de la silla.
-Reconozco que me pone mucho, pero no, no me lo tiro-dije riéndome.
"¡Leire! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿Por qué no puedo controlar lo que digo?!" gritó una voz de mi interior.
-Él y yo nos acostamos una vez-dijo Elena mientras bebía otro chupito.
-Zorra.
-Lo sé.
Nos empezamos a reír las dos a la vez. Eric y Felipe estaban ligando. Gracias, Señor, que no escuchaban lo que estábamos hablando.
ESTÁS LEYENDO
Three
Teen FictionEl amor es como una droga. Al principio viene la sensación de euforia, de entrega total. Luego, al día siguiente, quieres más. Todavía no te has enganchado, pero te gustaba la sensación y piensas que puedes mantenerla bajo control. Piensas en el ser...