7. Promesas

251 8 0
                                    

Yo sigo el rumbo que marque tu viento sobre mi vela, porque tú eres el veneno que a mí me enreda, que me hace enloquecer y me deshiela con su calor ardiente de entrepierna. Como el cristal que te corta y hace sangrar la herida, igual que la droga que mata con sarcasmos pesadillas.
Porque amarte duele hasta matarme, lentamente y sin consuelo.
Como cuando muero y me rompo entre tus manos, como un chin chin en el que me brindas palabras sinceras que haces llamar eternas, día a día, cumpliendo promesas.
Que a diferencia de muchas otras, se cumplen sin darnos cuenta.

Cartas al amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora