38. Familia

63 3 0
                                    

Daros las gracias, por haber estado ahí, al pie del cañón, en cada momento, en cada instante, incluso en el que menos me lo merecía.
Gracias por haberme dado las ganas de seguir adelante, de luchar por aquellas cosas que merecen la pena, por un futuro con quienes merecen la pena, vosotros.
Gracias por haber calmado todos mis huracanes, todos, incluso aquellos de los que pensaba que no iba a salir, incluso de aquellos de los que pensaba que me llevarían.
Gracias, por ser la familia que realmente nunca tuve, por ser el pilar que me ha sostenido durante todos estos meses, por haber sido mi esperanza, y sin duda, la esperanza es lo último que se pierde.

Suenan las mismas canciones en bucle, de la playlist que nunca más sonará.
Vosotros no os merecéis esto, lo sé, igual que sé que nunca me perdonaré esto, por haceros el daño que no os  merecéis, pero considero que valéis toda mi vida, por ello creo que sois los únicos que merecéis un adiós como dios manda.

Lo siento, de veras, pero llevo muchísimo tiempo en un hoyo que parece que cada vez se hace más hondo y el túnel parece estar tapiado, porque no veo ninguna luz, solo veo oscuridad.
Si alguna vez vi alguna luz fue gracias a vosotros.
Pero ahora las fuerzas se me han ido por la boca, siento que no me queda nada más en las manos, veo que no hay futuro, que no hay victoria, que mi meta nunca llega, y que si llega, llega para lo que llega, para esto.

Diecisiete.

Siempre será mi número de la suerte.
Vosotros siempre seréis mi diecisiete.
Vosotros siempre seréis la vida que no me queda.
Vosotros siempre seréis mi última canción.
Vosotros siempre seréis la tinta que no me tatuaré.
Vosotros siempre seréis las locuras que no haré.
Vosotros siempre seréis las fiestas que no me pegaré.
Vosotros siempre seréis los ciegos en los que no me reiré.
Vosotros siempre seréis.
Siempre en mí.
No lo olvidéis.

Y tengo la sensación de que no hay palabras suficientes, porque realmente nunca podré deciros adiós.
Siempre me quedará algo que deciros.
Lo muchísimo que os quiero.
Lo muchísimo que valéis, porque creedme, a pesar de cada uno de vuestros defectos, de nuestros piques, de nuestros enfados, de las veces que nos hemos insultado, de lo falsisismos y tontisimos que somos, de lo crazy que hacemos, siempre esta awiniwoh, siempre están las tardes del café, las ahogadillas, las noches de invierno con cabezazos de cascos y hostias en el césped, los piques moto vs piernas, las canciones clave que siempre hará que nos acordemos de nosotros cuando suenen, las noches abriendo coches o saltando piscinas, mis gritos que tanto lache os dan, las risas que nos pegamos cuando hacemos el patetico cuando (voy) vamos to ciegos, las noches de playa, el chill, correr con las botellas de vodka en la mano, mis robos de entre las patas, las luces que nunca se apagarán.

Y realmente no quiero que esto acabe.
Nunca serán suficientes las palabras.
Me faltan muchos besos por daros que nunca os daré, mucho follon, muchos piques, muchas risas, y muchas palabras.

No os perdáis, por favor.
Perdonadme todos mis errores, todas mis cagadas, por favor, perdonadme esto, porque yo nunca me lo podré perdonar.

Sois mi vida, familia.
Vividla por mí.
Cumplid todos vuestros sueños.
Haced todas las locuras que yo no haré.
Ser por mí.

Sois las mejores personas que jamás podrán pisar la faz de la tierra.
Sois los mejores amigos que jamás podría tener.

Gracias por haberme dado la vida cuando no la tenía.
Adiós vidas mías.

Cartas al amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora