¿El amor existe? #Wattys2015

Poema no tan anónimo.

Luna Evans.

El día siguiente se abrió paso con un bello amanecer. Eso solo significaba una cosa.

Empezarían mis clases de manera oficial.

Las anteriores veces habían sido algo así como "Prueba" para saber, más o menos como eran las cosas aquí.

Pues, mi periodo de prueba acabó.

Comenzaría la presión de las tareas, de los exámenes, exposiciones, trabajos grupales, deportes...

Me vestí rápidamente, y bajé a comer.

Qué extraño se me hacía.

Hace unos días estaba desayunando junto a Harry...y ahora estaba alimentándome en un comedor público.

Me senté en una mesa, junto a Valentina, Johanna y Rebecca.

De repente, pasó por el comedor un chico. Este era más o menos de mi mismo tamaño -¡Vamos! ¿Por qué soy tan alta?- era rubio claro, casi se podía decir que somos hermanos. Su piel era de un color casi transparente -tampoco tanto, ustedes entienden- y se le veía muy tímido. Estaba vestido con una camisa de cuadros manga larga color naranja y amarillo, jeans de color gris y un pasamontañas negro.

Todas las chicas (a excepción de Johanna, Valentina y yo) se voltearon a ver como pasaba por allí. Algunas disimuladamente, otras no tanto... Pero el punto es que lo terminaron viendo, sea como sea.

Este trató de llegar hasta la barra lo más rápido que pudo. Si, se distingue a kilómetros que es un pedazo de tímido -como yo.

Yo, con el estómago protestando por más comida, me dirigí a comer alguna que otra cosa.

Me compré una manzana y una malteada (jamás en mi vida había probado una).

El chico me miró. Yo choqué con una mirada de ojos color miel, como los míos.
Este se volteó rápidamente y se fue de allí, con la mirada de muchas otras chicas.

Me comí la manzana para terminar llegando tarde a la primera clase. Resulta que mi casillero se atoró con todos mis libros adentro. Luego de coger mis libros, resulta que no tengo ni la menor idea de donde estaba el salón de clases (¡Tenía que ser yo!).

Luego de buscar, y buscar, y buscar...logré encontrar el salón. Fui hasta mi puesto y me senté...atrayendo toda la atención de mis compañeros de aula.

Me sentí muy incómoda al sentir todas sus miradas clavadas en mi ser. Intenté ser lo mas sutil que pude, pero aún así...

¿Me tenía que tocar justo la silla más ruidosa, verdad?

El profesor de arte contemporánea dejó su charla y me miró también. Me preguntó:

-A todos nos gustaría saber la razón de su tardía...¿le gustaría decirnos, señorita Evans?
-Eh...C-contratiempos... -Me sentía sumamente observada, y yo odio ser el centro de atención.
-¿De qué tipo? -volvió a preguntar. No sé que importancia tenía lo que pasara en mi vida personal.
-Se atoró mi casillero... Y no pude, eh, sacarlos de allí.
-Pues esperamos que no vuelva a ocurrir.
-Si señor.
-bueno, como iba diciendo...

La clase continuó y nos juntaron en grupos de cuatro. Yo toqué con una tal Melanie, con un chico llamado Eward y el chico que vi esta mañana.

Se llamaba Azael Wells.

Mis sospechas eran reales. Era muy tímido...igual a mi.

La clase llegó a su fin. Había sido bastante incómodo y difícil, ya que, por ser tan tímidos, no hablábamos lo que era nada.

Cuando salí, me topé otros alumnos caminando, hablando...y vi, a Harry. Me alegra volverlo a ver, pero aún así... Quería golpearlo, pero no, no lo haré.

Me dirigí a mi casillero a coger mis libros para estar lista antes (a quién engaño, para prevenir que se vuelva a atorar), y ví, que una nota, bastante corta, cayó al suelo. La recogí y leí:

"El cielo no siempre es azul
No todas las rosas son rojas
Extraño tenerte a mi lado, y el mayor error que he cometido fue haberte abandonado."

En la única persona que podía pensar era en Harry. Era su letra, indudablemente, esa era la letra de Harry.

¡Estoy tan feliz!

Todavía me extraña...eso era cierto. La nota tenía manchas, como si al escribirlo hubiera llorado.

Mi rostro se iluminó, mostrando una sonrisa. Unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos. De verdad estaba muy feliz.

Y vi que al final ponía:

"Anónimo XD : p"

Si claro. Muy anónimo.