¿Qué ven en mí?

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La chica nueva me parece tan linda...
Tiene los ojos color ámbar como la miel y el cabello claro, sus pecas...

Es tan linda, me gustaría estar junto a ella siempre, pero no puedo. Soy muy tímido.

La mañana del día siguiente no tardó en llegar. Me levanté y fui a vestirme, después de darme una breve ducha. Después, me dirigí al comedor.

Mierda.

Como odio esa hora. La odio con todo mi ser. Me molesta que todas esas chicas me miren tanto. ¡Aunque sea disimulen!

Me bajé con un par de jeans, un jersey negro y una gorra plana con el logo de Vans, con unos zapatos de la misma marca.

Luego de coger mi desayuno -siendo observado por las acosadoras, digo, chicas- me senté. Unos puestos a la derecha estaba Luna. Estaba muy linda con su franela negra con detalles en colores neón, sus jeans azules y unas zapatillas bajas color verde, en perfecta armonía con su vestimenta. Acompañada de un pasamontañas. Al parecer, estaba pensativa, mirando a lo lejos, y se la veía sonriente. Que linda sonrisa tenía.

La campana sonó, y nos dirigimos en sentidos opuestos. Ella debía ir a la clase de Historia del Arte, y yo a la de Diseño Digital. Ella iba conversando con sus amigas, muy animada.

La clase terminó, y era hora de ir a Historia de la Música -una de las materias más apreciada por tener una profesora tan genial- junto a Luna. La clase anterior nos había dejado una montaña de tarea.

La profesora, siempre tan amigable y comprensiva, no nos puso ni mucha ni poca, sino la cantidad correcta.

En la salida, tratando de localizar a Luna, accidentalmente, choqué con ella...que pena, Dios.

-P-perdón Luna...no te vi.
-Vaya...no pasa nada.
-B-bueno, adiós.
-Nos vemos mañana...

Por supuesto que me había sonrojado. ¿Y si se entera de que me gusta?

Se notaba, por lo menos, a 182001704 kilómetros a la redonda. De seguro en China ya se enteraron.
Me alejé de allí lo más rápido que pude.

Es lo mejor que se hacer, huir.
Vaya...soy tan valiente.
Doy pena.

Luna Evans.

-Luna...¿En serio no te das cuenta?-Empezó a decir Johanna.
-¿De qué? -pregunté con curiosidad.
-Vamos, no me digas que no lo has notado.
-¿Notar qué? -Dije, ya un tanto molesta.
-En la escuela todo el mundo lo sabe y tú no, ¿En serio?
-¿¡Saber qué!? -Dije ya, con curiosidad y furia a la vez.
-Anda dile, Johanna -dijo Valentina.

¡Todo el mundo lo sabe menos yo!

¡Y de paso es algo sobre mi!

¡La más salada!

-Que le gustas a Wells -dijo al fin.
-¿Wells? -dije

¿quién es Wells?
Me suena...pero...no recuerdo...

-Azael Wells.

¿QUÉ
LE
GUSTO
A
QUIÉN?

-Y también a Eward Brooks. El chico con el cual tocamos en la clase grupal de ayer.
-Ok...

No sé en que se fijan en mi... No tengo ni la mínima idea de que es lo que ven mas allá de mi timidez.

Me pregunto...

¿De qué se enamoran?
¿Cómo, sin conocerme perfectamente, pueden sentir algo por mi?

Si el amor no existe, mucho menos el de primera vista; entonces ¿Cómo pueden asegurar conocerme y amarme en secreto?

Tengo tantas preguntas, pero muy pocas respuestas.

Se que ambos son buenos chicos, pero yo, en realidad, solo los quiero como amigos.

Eward, con su tez morena, y su cabello casi rapado, a pesar de tener una apariencia intimidante, es una persona muy amable y agradable, pero eso no significa que me guste ni nada.

Azael, es muy guapo y cortés, pálido como una hoja de papel, alto y su cabello claro, puede enamorar a cualquiera con esa timidez peculiar, pero no ha ganado mi corazón. Es amable y todo, pero no quiero nada con el.

En realidad, ahora no quiero nada con nadie.

Pero...me pregunto...

¿Qué verán en mi?

¿El amor existe?       #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora