Confesión.

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Azael Wells.

Me senté al lado de Luna. Ella estaba meditando algo, con cierto aire de ensueño. Cuando la tomé por sorpresa y la saludé.

-Hola Luna.

¿EN QUÉ MIERDAS ESTABA PENSANDO AL HABLAR CON ELLA?

-Oh...¡Hola Azael! -me respondió ella con una sonrisa y sorpresa en su rostro- y... Que extraño que estés castigado; ¿qué paso?

Oh, maldita mierda.

Justo lo que menos quería hablar.

Me sonroje un poquito mucho e intenté invertar alguna excusa.

-Yo...eh...jusnanientme...
-¿Eh? -preguntó confundida al no entender lo que yo dije.

¿Pues cómo diantres iba a entender si dije un mogote de palabras ininteligibles?

-Yo...me salté el toque de queda -dije por fin.
-Ah...que casualidad, me pillaron en los pasillos a las diez...je -dijo ella un tanto apenada.

¿Sentirá pena por confesar su falta...o por mi presencia?

Entonces se volteó.

Una sensación de coraje me empezó a inundar por dentro...quería, por todos los cielos, mares, fuegos, tierras y aguas, confesarle mi amor y regalarle mi corazón.

Pero el coraje no era suficiente.

Rebecca Steel.

La mañana cayó, y Harry despertó.

Yo ya estaba despierta, esperando que el se levantara.

Cuando lo ví, un impulso, algo, no lo sé, quería que le dijera lo que siento por él.

Y entonces, la adrenalina, el coraje oculto dentro de mi, salió a relucir.

Yo siempre fui de esa manera...pero con el tiempo, la sociedad comenzó apagar mi fuerza interior, dejándome solo con mi timidez y mis miedos... Y simplemente terminé siendo así; temerosa, tímida, ridícula...ocultando siempre mi fortaleza.

Hasta ahora.

Voy a ser quien soy, quien fui y así siempre seré.

-T-tu...-empecé a decir.

Sé que será difícil volver a ser espontánea, extrovertida como siempre fui, pero por esa razón no me iba a rendir.

Capté su atención...se veía tan sexy adormilado...

Soy una idiota.

¡Él es de Luna! ¿¡En que coño estoy pensando!?

Pero quiero que sepa lo que pienso.
Ahora voy a ser diferente.
Ya basta de timidez, es hora de acabar con eso ya.

¡Vamos!

-Harry...
-¿Qué pasa, Rebecca? -esa manera con la que jugó con mi nombre entre sus labios fue lo que me dio más ánimo... Y seguí hablando.
-T-tú...

Azael Wells.

El castigo había terminado y entonces salimos de allí. Luna ya iba a reunirse con Harry, pero la detuve.

-O-oye Luna, hay algo que tengo que buscar...¿me acompañas?
-Esta bien...-dijo con una sonrisa.

Fuimos caminando en silencio, pero cada vez mi adrenalina se iba incrementando cada vez más y más...

Llegamos a mi habitación pero me quedé en el pasillo y ella me animó a entrar a buscar la mentira que inventé.

Oh, por los puerros de Hatsune Miku, no se que diablos iba a hacer ahora.

Entonces, la adrenalina me hizo hacer algo insensato, que sabía que lamentaría después.

-Luna...T-tú me gus-tas.

Ella se sonrojó pero se quedó en el mismo lugar.

Me arrepentí inmediatamente. No quería oír que Luna me rechazara; no quería escuchar de los labios con los que siempre he pensado una pequeña palabra que me arruinaría el día. Y la besé.

¿En qué mierdas estaba pensando?
¿Qué ocurre conmigo?
¿Qué ha pasado con el tímido de Azael Wells?

Pues el amor a pasado.

Me separé de ella. Y me di la vuelta dispuesto a irme de allí. Cuando oí un susurro que dijo:

-Tu también me gustas, Azael...

Me alegré. Quizás poco para la ocasión, o quizá demasiado. Hasta que terminó; diciendo justo lo que yo no quería oír.

-Pero yo amo a Harry.

Sabía que eran dos palabras con significados diferentes...

Y se fue dejándome desilusionado.

Era de esperar ¿no?
Pero aún así difícil de afrontar.
Llegué muy tarde.

Maldita timidez.
Definitivamente todo iba a ser distinto ahora.

¿El amor existe?       #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora