Storm song. Libro 1

19. Aceptacion.

No dijo nada me limpio el rostro con las mangas de su camisa y me abrazo con fuerza, él me entendía y ni siquiera era necesario decirle algo por que él lo sabia de forma directa o indirecta, me tomo de la mano y caminamos un tramo hasta el cuartel de los hombres abrió la puerta de su habitación y note que él no tenía un compañero, podíamos estar a solas.

Me costo un par de minutos tranquilizarme y poder empezar a dar explicaciones que Mirto seguía sin pedir pero que quería darle.

- No seas tan bueno conmigo - le dije secándome la nariz - no quiero que lo seas, la gente que es buena conmigo sufre de alguna manera, le paso a mis padres, a mi abuelo, le paso a Anshar, no quiero que tu salgas lastimado, tu no, tu eres noble el mundo necesita mas chicos como tu...

- Y como tu también Disen - tomo la silla y la acomodo frente a mi - siento mucho si sentiste que te presionaba en el baile no era mi intensión...

- Mirto sé que hay algo entre nosotros , algo que es fuerte - tome sus manos - yo no quería verlo, no lo podía aceptar, el día que me defendiste de Dendro estuve segura de lo que sentía pero aún así no puedo...

- Porqué - colocó su mano en mi rostro - por que no puedes Disen si tu también sientes algo por mi, es decir sabes que estoy loco por ti ya debes de estar mas que segura de eso y estoy dispuesto a esperar el tiempo que necesites para que superes el dolor o la tristeza estoy dispuesto a hacerte olvidar todo lo malo en tu vida, si me das una oportunidad...

- Es que no es que no quiera, es que no puedo Mirto me acabo de enterar de algo horrible dime que tu no sabias nada por que de lo contrario no te podría perdonar jamás.

- De qué hablas

- Tienen a Anshar en algún tipo de experimento raro dime tu sabias...

- No - parecía sorprendido - no sabia nada lo ultimo que supe fue que lo enviaron a Accordia.

- Tengo que preguntarle a la presidenta si algo le están haciendo es por su mandato y no voy a permitir que sufra...no quiero que le hagan daño y es por eso que no puedo estar contigo,  por que entre Anshar y yo siempre va a haber un vínculo..

- Lo sé y no creas que no me importa pero ahora sé también que sientes algo por mi y no voy a dejar que desaparezca ese sentimiento - se acercó más a mi - no quiero perderte.

Cerré los ojos y deje que me besara, quería que lo hiciera y  cuando sentí sus labios en los míos la sangre parecía querer desbordarse por mis poros, el corazón latía con fuerza y cada nervio de mi cuerpo reaccionaba a su roce, yo tampoco quería que ese sentimiento desapareciera, quería quedarme con Mirto siempre, era el chico de mis sueños, el hombre de mi vida, todo eso me hizo sentir su beso, no quería parar, volví a besarlo de nuevo llevaba el ritmo de una melodía que sonaba en mi mente, la pieza de baile que acababa de escuchar, sentía el deseo recorrerme, no sabia como llamarle, no me atrevía a mencionar la palabra amor, pero en el fondo sabía que eso era.

- No dejare que te enfrentes a la presidenta sola - susurro en mi oído una vez que nos separamos - te seguiré a donde vayas y tendrás que aceptarme.

- No quiero que salgas mal de este asunto, tu no tienes por que pagar las consecuencias de mis actos.

- Lo haré por que quiero no vas a estar sola Disen iremos por Anshar juntos y cuando él esté bien y tu también entonces sabrás si me dejas o no y yo voy a aceptar lo que decidas,  pero mientras tanto no me pidas que me aleje, menos después de lo que acaba de pasar.

Nos quedamos abrazados unos minutos, sin decir nada simplemente sintiéndonos uno al otro, el calor que salía de él borraba cualquier rastro del frío que me recorría a penas unos instantes antes y casi desaparecía todo el coraje y rencor pero me aferraba a un poco de eso pues era lo que me serviría para encontrar a mi amigo y traerlo de vuelta, tenía que hacer algo y ahora no estaba sola aunque tampoco quería que Mirto cargara con errores míos sabia que sin él todo seria imposible, lo necesitaba a mi lado por que él era mi fuerza.

El cansancio empezaba a llegar y no tarde demasiado en sentir los párpados pesados, me deje caer sobre la cama pero sin el calor de Mirto empece a temblar, estire la mano hasta que la tomo entre las de él y lo atraje hasta mi lado sobre la cama nos quedamos abrazados un tiempo antes de que el sueño terminara con mis pensamientos y deseos de venganza, me aferre al brazo de Mirto y comencé a soñar.