No actualizé, perdón.
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Pasó el par de días para que mi familia y yo viajaramos a Melbourne, y sinceramente, tenía melancolía de abandonar este lugar, miraba mi habitación vacía con pequeñas lágrimas acumulándose en la parte de abajo de mis ojos, pero nunca eran suficientes para derramarla. Bajé las escaleras con las manos en el bolsillo de en frente de mi hoddie, con cierto frío golpeando mi piel.
— Gerard, ¿Seguro que no quieres quedarte?-. Preguntó mi madre y asentí lentamente, no me sentía listo para afrontar todo yo sólo.
La tierna escena de Lucas abrazando con fuerza a Mikey me conmovió ligeramente, él si quería a Mikey, y mucho. Miré a los lados con cierto toque de esperanza de que él llegara por mi, me abrazara, me mantuviese a salvo entre sus brazos y me rogara que me quedara. Pero sólo podía ver el cielo lleno de nubes grises, tratando de hacerme sentir peor de lo que ya estaba.
— Recuerda hablarme por skype-. Murmuró Lucas antes de darle un pequeño beso en los labios, seguido de otro comentario-. No lo olvides-. Rogó y Mikey soltó una risita, con su nariz roja, al igual que sus mejillas.
— Ya cállate, idiota-. Susurró volviendo a abrazarle y apretarle con fuerza, fuerza que Lucas correspondió, apretándole contra sí.
Miré a mi madre, quien esperaba que sacaran las últimas cosas de la casa, posiblemente hablando con mi padre al teléfono. Todos hablando con su amor y yo aquí, esperando que el mío venga.
— Chicos, vamos, debemos irnos-. Dijo mi madre y asentí, mientras escuchaba un sollozo de Mikey, ahogado por la chaqueta negra de Lucas, además de muchos "no, no quiero".
Pasaron varios minutos en los que me negué a entrar al camión, no quería, no quería entrar sin antes verlo, aunque fuese una vez, me quedé parado en media calle, mordiendo mi labio y reprimiendo tantas lágrimas, ¿Cómo pudo abandonarme hoy? Grité en mi mente, porque sí, Frank me había abandonado.
Entré a la parte de atrás del camión con Mikey a mi lado, le pasé el brazo sobre los hombros y lo atraje hacia mí para consolarle.
— Ya, Mikey...-. Susurré y me senté en el borde de la parte trasera, mirando hacia la calle vacía.
Y de pronto pude ver a alguien pequeño, corriendo hacía el camión tan rápido como sus piernas le dejaban, salté de dondeestaba sentado y di unos pasos más, para luego correr en dirección a Frank. Y justo ahí fue como un boom de una canción, abrazándonos con bastante fuerza y sonrisas amplias, eso eramos.
— ¡Creí que no vendrías, Iero!-. Chillé con las lágrimas bajando por mis mejillas.
— Gee, Gerard-. Me llamó suavemente, tomó de mi mentón y secó las lágrimas-. Jamás me iría sin despedirme-. Susurró y juntó su frente con la mía, sin poder parar de sonreír.
— Eres una niña-. Gruñí entre risas, antes de darle un pequeño beso en los labios, mordiendo ligeramente su labio inferior, iba a extrañar esto.
Y el tiempo pareció detenerse, y sólo eramos Frank y yo, su revoltijo en mente y yo, él y yo.
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Traté de darle larga a este capítulo pero- no pude, estaba destinado a ser cortito.
La canción que les dejé en multimedia es una de mis favoritas ahora, la amo y quiero que la escuchen. Love me so - Stereo kicks. <3
Pinten sus estrellas bitches. <3 Las amo con todo mi corazón.
☆⇨★. ♡
— A May le pica su cicatriz, matenlaaa~. ♡
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The only hope for me is you. { Frerard }
FanfictionGerard es lindo e inocente, recién mudado a Sídney, y Frank es... Frank. 😌