Incompatibles [Gay]

Capítulo 5: Kiss me

Narra Adam:

Esta mañana ha sido algo rara, siempre que toco a Rubén mi cuerpo recibe un escalofrío y tiene un collar igual al mio.

-¿En qué piensas feo? -me preguntó Alessandro.

-En cosas absurdas. -dije esquivando la pregunta.

Lucas se acercó a nosotros.

-Fuera. -dijo con tono borde.

Alessandro se levantó del césped del recreo y se alejó de nosotros. Lucas se había acercado a mi porque sus amigotes hoy no habían venido al instituto.

-Siento lo que paso ayer. -dijo con un nudo en la garganta. -Solo quiero decirte que me voy una semana.

-¿A dónde? -dije impresionado.

-Tenemos campeonato, tenemos que ir a varias ciudades a jugar. -se acercó más a mi.

Iba a decir algo justo cuando Lucas pegó sus labios con los míos, su beso fue dulce y apasionado. Cuando me alejé de sus labios pude visualizar a Rubén el cual nos había visto y se fue dando un puñetazo a la pared.

-¿Te ocurre algo? -preguntó curioso Lucas.

-No es nada. -dije esquivando su pregunta.

-Te dije que lo siento, no se que me pasa, pero cuando estoy contigo pierdo el control. -me dijo con la cabeza agachada.

Levanté su cabeza y después agarre sus mofletes tiernamente y le di un pequeño beso.

-Tranquilo, no pasa nada. -le sonreí.

Se volvió ha acercar a mi y me dio un beso corto, después se levantó y se fue corriendo.

Cogí mi Ipod y empecé a escuchar música. No entendía estos cambios de humor de Lucas, pero le amo tanto, sus imperfecciones como sus perfecciones.

Cerré los ojos y alguien se tiró encima mía y me empezó ha hacer cosquillas.

-Para -decía más de una vez mientras me reía.

Abrí mis ojos y pude ver que era Alessandro, pensaba que era otra persona.

-Tenemos que ir a clase. -me dijo mientras se levantaba.

Pare la música y me levanté del césped. Mientras avanzaba por los pasillos buscaba con la mirada a Rubén, pero no le veía.

Un presentimiento invadió mi cuerpo, algo malo le estaba pasando. Mi cuerpo empezó a correr sin control alguno.

-¡Adam! -me gritó Alessandro.

Corría por los pasillos, hasta que llegue a la entrada principal del instituto, la cual abrí bruscamente. La primera imagen que pude ver fue una aglomeración de gente.

Me acerqué a ellos y empecé a pasar entre la gente, cuando llegué al centro pude ver a un chico con toda la cara rota.

-¡Lucas! -grité.

Todo el mundo me miraron sorprendidos, me acerqué a aquel chico el cual estaba tirado en el suelo.

-¿Qué narices estás haciendo? -le pregunté enojado.

-Putos maricones. -dijo eso y se fue.

Rubén tenía la nariz sangrando, una herida en la ceja derecha y los labios totalmente rotos.

-¿Estás bien? -dije asustado.

El solo levantó la mano y tocó mis labios. Pude notar como una persona entraba entre la gente, era Martha. Miro a Rubén y empezó a gritar.