Sonrío al oír el timbre de casa sonar. Cojo mi móvil, lo guardo en el bolso y después me miro en el espejo:
- ¡Lucy, ya ha llegado Harry! -oigo decir a mi hermano desde abajo.
- ¡Ya bajo, Zayn! -grito saliendo de mi habitación. Bajo las escaleras y ahí veo a Harry charlando con mi hermano animadamente. Me acerco a ellos sonriendo y después abrazo a Harry.
- Estás preciosa, Lucy -me susurra mirándome a los ojos. Yo le doy un leve beso en los labios y después me giro a mirar a mi hermano, que nos está mirando algo incómodo.
- Bueno, ya nos vamos Zayn. Recuérdales a papá y mamá que estoy con Harry cuando vuelvan de trabajar, por favor. Ya sabes lo olvidadizos que son... -Zayn asiente sonriendo.
- No te preocupes, yo se lo digo -después él posa su mirada en Harry- Pasadlo bien y tened cuidado. Y, por cierto, ¡enhorabuena por vuestro aniversario! -nos dice sonriendo. Yo le doy un abrazo y después Harry y yo salimos de casa.
Montamos en su coche y él comienza a conducir. Tras un corto periodo de tiempo en el coche, Harry aparca frente al parque que hay en nuestro barrio. Sale rápidamente del coche y me abre la puerta en un gesto de caballerosidad, ayudándome a salir. Comenzamos a caminar agarrados de la mano por el parque mientras charlamos. Después de un rato nos sentamos en un banco:
- Aún no me puedo creer que ya haga un año desde que salimos, princesa -me dice Harry después de un rato en silencio.
- El primero de muchos -digo sonriéndole. Después dejo un suave beso en sus labios.
- Me gusta oír eso... -me dice después del beso con una gran sonrisa- Aún recuerdo cuando te vi por primera vez en el instituto. Ibas con un vestido rosa y una diadema plateada. Desde ese momento, supe que te quería a mi lado. Tu sonrisa... me cautivó -me dice sonriendo. Yo le abrazo suavemente.
- ¿Recuerdas cuando me pediste salir? Me puse muy nerviosa y no pude responderte... Eso fue realmente divertido, ahora que lo pienso. Recuerdo que al no responderte comenzaste a alejarte porque pensaste que no quería. Yo salí corriendo detrás de ti y me tropecé. Acabamos los dos en el suelo -digo riéndome sonrojada.
- Y entonces te robé un beso... -me completa con una gran sonrisa.
Seguimos charlando tranquilamente hasta que Harry mira su reloj, se levanta del banco y me ofrece su mano para que me levante. Yo la agarro, me levanto y comenzamos a caminar. Montamos en su coche y conduce hasta una especie de barrio con muy pocas personas. Aparca frente a un gran muro de color blanco. Salimos de su coche y Harry abre el maletero. En él hay unas especies de sprays dentro de una caja:
- ¿Para qué son? -pregunto mirándole dudosa.
- Digamos que quiero dejar constancia de nuestro amor -me dice con una sonrisa. Después saca una chaqueta de chándal suya- Será mejor que te pongas esto. No quiero echar a perder tu vestido... -dice entregándome la chaqueta.
Yo me la pongo algo dudosa. Él coge la caja y la saca del coche. Se pone frente al muro de color blanco y me dedica una sonrisa:
- ¿Me ayudarías? -dice dejando la caja en el suelo y cogiendo uno de los sprays.
- Harry, esto no está bien. Nos podemos meter en un lío -digo mirándole.
- Venga, Lucy. Será divertido y, bueno... Si nos metemos en un lío, yo estaré junto a ti, siempre... -me dice entregándome otro de los botes de spray.
Se acerca al muro y se queda unos instantes mirándole concentrado. Después se gira a mirarme:
- Cierra los ojos, quiero que sea sorpresa -dice guiñándome un ojo.
Yo me apoyo sobre el capó del coche y cierro los ojos. Oigo el spray comenzar a salir y noto el inconfundible olor de la pintura inundando mis sentidos.
Tras un corto periodo de tiempo así, oigo a Harry a mi lado susurrarme: "Abre los ojos". Los abro y una sonrisa escapa de mis labios al leer el muro. En él hay plasmada una frase con colores negro y azul en la esbelta caligrafía de Harry:
"Lucy, prometo encontrar siempre el modo de hacerte sonreír".
Sonriendo, agarro fuerte un bote entre mis manos y me acerco al muro. Comienzo a pintar sobre él hasta terminarlo. Después me acerco a Harry a observarlo junto a él. Bajo su frase, está la mía que dice:
"Harry, tu sonrisa provoca la mía.
El simple hecho de tenerte cerca de mí, me hace feliz"
Después comenzamos a llenar los huecos del muro con pequeños dibujos y símbolos. Una vez hemos terminado de adornar el muro, guardamos las cosas en el maletero del coche (incluida la chaqueta de él, que ha acabado algo manchada de pintura) y nos limpiamos las manos.
Harry me acerca a él rodeándome la cintura con sus brazos:
- Creo que será mejor que vayamos a cenar... Ya son casi las nueve de la noche -me susurra después de darme un beso.
Nos montamos en el coche y comienza a conducir mientras escuchamos música. Aparca frente a un restaurante y entramos en él. Harry da su nombre y el camarero nos acompaña hasta una mesa que, por lo visto, había reservado de antemano. Tras una romántica cena con música ambiente en directo, disfrutando de nuestra mutua presencia, Harry y yo nos vamos al jardín trasero del restaurante, donde tienen una pequeña sala de baile. Comenzamos a bailar abrazados bajo la luz de las estrellas y la luna.
Cuando son las once y media de la noche, salimos del restaurante y montamos en el coche:
- Me ha encantado todo, Harry. Gracias... -le digo dedicándole una sonrisa.
- Nada es suficiente para ti, princesa... -me dice acariciando mi mejilla.
Después arranca su coche y comienza a conducir. Yo canto las canciones del CD del coche para entretenerle mientras charlamos a ratos, haciéndole reír por algunas de mis ocurrencias.
De repente, un coche en dirección contraria se acerca peligrosamente a nosotros a una velocidad excesiva, provocando que Harry tenga que dar un fuerte volantazo. El otro coche gira también hasta que los dos coches chocan lateralmente, lanzando el nuestro contra el muro del límite lateral de la carretera. Giro mi cabeza, a pesar del dolor y veo a Harry inmóvil a mi lado. El coche que nos ha dado el golpe, sale despedido, desapareciendo de nuestra vista. Yo comienzo a gritar pidiendo auxilio, pero nadie parece oírme. Forcejeo con el cinturón de seguridad hasta que consigo librarme de él:
- Lu-lucy... -oigo decir a Harry en un susurro. Yo comienzo a llorar asustada al ver la cantidad de sangre que tiene Harry por su cara y su costado, que no para de salir de él.
- Harry, por favor, aguanta, por favor -consigo pronunciar.
Un fuerte dolor de cabeza me tortura, impidiéndome pensar con claridad. Noto el sabor metálico de la sangre en mi boca. Me toco asustada la cara y al mirarme las manos, veo sangre sobre ellas. Mi vista se nubla por unos instantes, pero no puedo permitirme eso. No cuando la vida de Harry depende de mí.
Abro la puerta del coche y salgo tropezándome de él. Comienzo a hacer señas a un coche que se acerca en ese momento. Se detiene a mi lado y rápidamente un hombre se acerca a mí:
- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? ¿Hay alguien contigo? -le oigo decirme.
Poco a poco, mi vista se va nublando. Noto mi cuerpo chocar contra el suelo al fallarme las fuerzas. Unas manos me zarandean y oigo una voz gritar. Lo último que consigo pronunciar antes de caer inconsciente es el nombre de Harry. Después, todo se vuelve negro.