Harry entra en mi habitación y me posa suavemente en la cama, sentándose después a mi lado:
- ¿Qué tal con Liam? -al oírle preguntar eso, observo detenidamente sus rasgos, intentando ver algún indicio de enfado o celos- Lucy, no pretendo que alejes a Liam de tu vida. Él te ayudó cuando yo no pude y estoy en deuda con él por eso. Sólo quiero estar junto a ti, pero eso no incluye a Liam fuera de tu vida. Sé que él es importante para ti y jamás te pediría eso -las palabras de Harry me dejan sin aliento. Es cierto que él nunca me ha pedido que le alejase de mí, lo hice yo misma.
- Yo... no sé si aún así es adecuado que te hable de él... -su expresión cambia de calma a preocupación.
- ¿Por qué no? ¿Ha pasado algo entre vosotros? -yo niego con la cabeza.
- No. Claro que no. Sencillamente no creo que te sientas cómodo si hablo de él contigo.
- Bueno, pues no es así. Quiero que vuelvas a confiar en mí como hacías antes, que vuelvas a contarme todo... Quiero demostrarte como soy, como somos juntos -sus palabras me hacen sentir extraña. No sé explicar por qué. Decido hablarle sobre la tarde que he pasado con Liam.
- Bueno, pues lo cierto es que ha estado bien. Le echaba de menos y no me había dado cuenta hasta ahora. Ha sido muy bueno conmigo. Me ha preguntado por... nosotros y... Dios, Harry. Esta situación es demasiado difícil e incómoda. No quiero haceros daño, a ninguno de los dos y no sé qué hacer. Ni siquiera sé qué siento yo realmente... -Harry se acerca a mí, quedando su cara a centímetros de la mía.
- Pase lo que pase, sientas lo que sientas, siempre me tendrás a tu lado, Lucy. Siempre. Tú me devolviste la vida, literalmente. Fuiste la única razón por la que luché para salir adelante. Te lo debo todo. Y, si tú no me amas, yo te dejaré ser feliz con Liam o con el chico que sea. Me costará aceptarlo y sí, lo pasaré mal. Pero solo quiero que tú seas feliz. Ten eso claro, siempre -sus palabras me llenan de un cosquilleo interno y una sensación de... ¿felicidad?
Sin pensármelo, acorto la distancia entre nosotros. Mis labios se posan sobre los suyos y él parece sorprendido un instante. Después responde a mi beso, con pasión y un toque de desesperación.
Nos separamos al oír unos pasos acercarse a mi habitación. Instantáneamente, unos golpes suenan en mi puerta.
- ¡Adelante! -grito para que se me escuche. La puerta se abre y detrás aparece mi hermano.
- Hey, renacuajo, venía a ver cómo estabas, pero ya veo que estás bien acompañada... Mejor vuelvo en otro momento -dice él, comenzando a cerrar la puerta de nuevo.
- No, tranquilo, Zayn. Yo me iba ya -dice Harry levantándose de mi cama. Posa un beso en mi mejilla y me susurra un: "Descansa y coge fuerzas. Mañana te tengo preparada una pequeña sorpresa por la tarde" antes de salir de la habitación. Mi hermano se acerca a mí con una sonrisa divertida.
- ¿Qué fue eso? -se me queda mirando unos segundos y después comienza a reírse- Lucy, tienes el pintalabios en todas partes menos en los labios -dice él riéndose sin parar. Me limpio el pintalabios mientras noto cómo me sonrojo- Asi que... tú y Harry de nuevo... -mi hermano coge la silla de mi escritorio, la deja enfrente de mi cama y se sienta. Yo me encojo de hombros.
- Sinceramente, no lo sé... Pero creo que estoy empezando a sentir algo por él...
- Ay, hermanita, hermanita... Yo creo que en ningún momento has dejado de sentir algo por él, solo que la pérdida de memoria no te dejaba recordar tus sentimientos... -me quedo pensando por unos instantes sobre sus palabras- Bueno, yo venía a comentarte otra cosa. ¿Sabes a qué fecha estamos hoy?