Un escalofrío recorre mi espalda al oír su voz. Liam se gira a mirar a la persona de la que procede la voz y yo miro sus facciones.
- Supongo que tú serás Harry -dice él, su incomodidad haciendo acto de presencia. Por su cara puedo ver que le ha afectado verle aquí.
- Exacto. ¿Tú eres...? -pregunta Harry. Yo le dirijo una mirada fulminante. Maldita sea.
- Él es Liam -digo yo antes de que responda- Y estábamos hablando en privado, Harry -él se encoge de hombros.
- No creo que estuvierais hablando de nada que yo no pueda escuchar. ¿No es así? -está celoso. Lo puedo notar en su tono de voz y en la forma de mirar a Liam.
- Eh... Sí. Supongo que sí puedes quedarte... -responde Liam. Yo frunzo los labios.
- No, claro que no puede. Te irás, Harry. Iré luego contigo. Cuando yo quiera -le digo mirándole desafiante.
De repente aparece Louis, que rodea los cuellos de Louis y Harry con sus brazos, de forma amistosa y, he de reconcoer, graciosa.
- ¡Hey! ¿Qué tal va la fiesta, gente? -pregunta él.
Harry aparta a Louis de su lado, que se tambalea ligeramente.
- Vaya, justo al que estaba buscando. ¿Qué hace este aquí? -pregunta Harry mirando a Liam de forma despectiva.
- ¡Harry! -le regaño, comenzando a enfadarme.
- Le invité yo, amigo. ¿Por qué? -Louis responde. Harry parece enfadado.
- Básicamente porque el tío que tienes delante es el maldito capullo que pretende apartar a Lucy de mi lado -responde Harry, apretando fuertemente sus dientes.
- Oh, vaya. Eso... eso yo no lo sabía. De todas formas, ¿cómo es que tú estás aqui? -pregunta Louis. Parece bastante bebido.
- Lucy fue invitada a esta fiesta por una amiga y yo me ofrecí a traerlas a ambas y menuda sorpresa me llevé al ver que la fiesta era de mi mejor amigo y no me invitó -dice Harry, sin apartar ni por un instante su furiosa mirada de Louis, que comienza a reírse. "Joder. Está malditamente borracho."
- A ti no te tengo que invitar para que vengas a mi fiesta, tío -dice Louis dándole una palmada a Harry en la espalda- Y deja de ser tan capullo. No te lo dije porque lo único que hacías era estar con ella -me señala a mí- Te ves bien, Lucy -me dice, regalándome una sonrisa.
- Louis, ¿cuanto has bebido ya? -pregunta Harry notablemente molesto.
- No demasiado, papá. Venid los tres. Vamos a jugar a algo -dice Louis haciéndonos gestos para que vayamos con él. Liam le sigue y yo aprovecho para agarrar a Harry del brazo.
- ¿Se puede saber qué te pasa? Deja de comportarte como un maldito capullo -le digo cruzándome de brazos.
- Deja de juntarte con él. Ahora entiendo por qué querías venir a esta fiesta -responde él.
- ¡Ni siquiera sabia que Liam iba a estar aquí! ¿Como quieres que me junte con él, si solo paso tiempo contigo? Además, ni se te ocurra decirme con quién he de juntarme o no. Te advierto una cosa: Te dije que te daría una oportunidad, pero ni se te ocurra hablar o tratar mal a Liam o se acabó. ¡Se acabo! -le digo y le doy la espalda, acelerando para no perder de vista a Louis y Liam. Noto a Harry seguir mis pasos unos metros detrás de mí.
- Esto no va a quedar así, Lucy. Mañana hablaremos sobre ello -dice Harry en un susurro. Decido ignorarle y seguir caminando.
Louis nos guía por su casa. Subimos una escaleras y, tras atravesar un pasillo, nos internamos en una sala, que parece ser la sala de juegos. En ella están Nicole junto a otra chica y tres chicos más. Los presentes en la sala se giran al oirnos llegar.
