Agradezco de todo corazón que yo haya tomado esas pastillas, o sino, juro que me hubiera lanzado por la ventana con la intención de querer suicidarme, porque las ganas me sobraban. Que bueno que logré descansar aunque sean unas seis horas,al día siguiente se podría decir que estaba con mejor ánimo. Bueno, no del todo. Miro la ventana y seguía siendo tentadora, era un deseo querer saltar. Más aún cuando vienen a ti, imbéciles que te hablan y debaten si debes hacerlo o no. No sé, estresa mucho cuando muchas personas te fuerzan a hacer o no hacer algo. Los humanos común y corrientes no lo entienden.
Ese es el momento en que cambio de personalidad y me transformo en Kirk Hamlet, aquel idiota que le busca significado filosófico a cada aspecto de su cotidiano vivir. Pero no pienso en aburrirlos con el idiota de Kirk Hamlet, porque si lo pensamos bien, me trasformo en él casi en un setenta por ciento del tiempo. Trato de buscarle un significado a todo, no lo sé... Eso o estoy llorando como idiota, siempre lo hago, es que... No lo entiendo.
En el colegio, llegué un poco más tarde de lo usual porque temía encontrarme con Lars, no sé, me daba mucho miedo. Quería faltar a clases o hacer la cimarra por último pero L se puso muy pesado, me gritaba en la cara cosas muy feas que me obligaron asistir a clases de todas maneras.
Me senté al fondo del salón para recostarme y tratar de dormir un poco más, obviamente no podía, si tienes a medio mundo gritándote en el oído y ya no hablo exactamente de los fantasmas, mis compañeros de clase se han puesto muy pesados y me hacen esas bromas pesadas. Lars aveces me miraba, qué digo, me miraba a cada rato, eso me aterraba, ¿acaso quería jugar más todavía con mis sentimientos? ¿Me estaba pidiendo volver a acostarme con él a través de esa curiosa mirada? No lo sé, es que... no sé nada, sólo me atrevo a decir que la confusión es el sentimiento que me va ganando la delantera últimamente, no puedo hacer casi nada porque no logro comprender bien las cosas.
Lamentablemente, académicamente no puedo decir que me ha ido muy bien, trato de concentrarme y no puedo, si tienes a los que te gritan en el oído, insisto, no puedes hacer nada. Resulta muy cansino, la verdad. Entonces, opto por estudiar en mi casa, pero allí tampoco hay mucho silencio, cuesta concentrarme mucho también. Al menos ahí aprendo lo que no pude en clase y mis calificaciones hasta el momento han sido regulares, ni muy malas, ni muy buenas.
A la hora del recreo, me sentí muy intimidado porque James y Jason entraron a mi salón y me arrastraron afuera de éste. Ellos caminaban muy rápido y yo iba muy lento, mierda, es que el culo me dolía por lo de ayer y quedé medio cojo. Traté de disimularlo y aún así, ellos me tenían una mirada picarona encima:
- ¿Puedes caminar?
Esa era una pregunta trampa de James, si decía que no, iba a salir delatado.
- Claro que sí -hice una mueca, mentira, me dolía mucho, ni hablar lo que duele sentarse.
- ¿Vamos a sentarnos a las bancas y nos cuentas todo lo que pasó ayer? -prosiguió Jason.
Bastardos.
No quedaba otra, tuve que aceptar.
Fuimos a sentarnos a unas bancas que estaban en el patio, me llenaron de preguntas subidas de tono para saber a pleno detalle cómo me la metieron ayer, excelente.
- N-no pasó nada, se los juro... -hice una mueca, era como la millonésima vez que les explicaba eso- Conversamos, de que... él me extrañaba mucho... y eso.
- Ah, y yo nací ayer -reprochó Jason y James rió.
- Fuera de bromas, es en serio, chicos... no quiero hablar más del tema porque él intentó jugar con mi corazón, L me lo adviritó y tenía razón, joder, que rabia...
ESTÁS LEYENDO
The Dream is my Reality (Metallica, KLARS)
FanfictionPor más ser de mi subconsciente que sea, sé que tiene la intención de unirme con él o de dañarme más que de ayudarme.