Jake entro a reírse.
- Tú y tus bromas- continuó.
- ¿Estas loca? ¿Cómo mierda se te ocurre dejarme en este momento?- me dijo Angie.
- Estaré al pendiente, Sonny me importa, muchísimo.- le recordé.
- ¿No es una broma?- me preguntó Jake
Negué con la cabeza.
- ¿Has hablado con tu padre?- me dijo mi madre.
- Sí y él esta de acuerdo- le comenté.
- ¿Estas loca?- continuó Jake. - ¡Claro que no te iras!- me gritó.
- Es mi decisión- le respondí.
- ¡Este es tu hogar!- siguió.
- Pero ya no me siento cómoda aquí- le confesé.
- ¿Es por mí? Juro que me largaré. Pero quédate- me pidió.
- Ella ya lo dejo claro, Jake- continuó Sasha.
- Tiene razón Sasha, cuando algo se le mete en la cabeza no es fácil sacárselo- le comentó mi primo a bacalao.
Ese es el maldito problema.
Jake se había metido en mi cabeza y no es fácil sacármelo.
- Bien, tienes mi permiso- me sonrió mi madre.
- Pero no el mío- dijo Angie, quien se encontraba con lagrimas en los ojos... Salió furiosa de mi casa y rápidamente la seguí.
- ¡Angie!- grité. Pero ella no me respondió. - ¡Detente!- le pedí.
- ¡¿Cómo puedes dejarme?!- se dio vuelta. - ¡¿Quién me apoyará?! ¡¿Quién me hará sentir menos culpable?!- continuó y cayó sentada al suelo. - Yo podría haberla salvado...- susurró.
- Me salvaste a mí- le sonreí, sentándome a su lado. - Tu no eres culpable, nadie lo es. Ya verás Sonny regresará, sana y salva- continué.
- Lo siento- me dijo.
- No tienes porque hacerlo- le sonreí.
- ¿Amigas?- me preguntó.
- Hermanas- le sonreí.
Por la misma puerta por la cual hace unos minutos salí yo, se encontraba Jake.
Al Angie verlo allí, se levantó y comenzó a alejarse. Odiaba verla que se sienta mal, pero necesitaba hacerlo por mí.
- Te gusto- afirmó.
- No hagas esto incomodo- le pedí.
- ¿Por qué no me le dijiste?- continuó.
- No quería aceptarlo- le recordé.
- ¿Y por qué lo haces ahora?- me preguntó.
- Porque cada día que pasa, más me gustas- le respondí.
- Todo podría haber sido diferente- me comentó.
- Te equivocas, lo que tu sientes por Sasha es verdadero- le dije.
- ¿Crees que te cuento todo?- sonrió irónico.
- ¿De qué hablas?- continué.
- Nada, olvídalo. De todas formas no hay nada que pueda decir para hacerte cambiar de opinión- me comentó.
- Pero si hay algo que puedes hacer- besarme.
- Sé mas clara- me pidió.
- No importa. No se puede- continué.
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Hasta el atardecer
RomanceSoy Azul Wilson, más conocida como Blue. Vivo en California y es allí donde junto con mis amigas practico mi gran único amor, el surf. Luego de terminar la universidad, mi verano comenzó. ¿Por qué este verano fue distinto a los demás? La razón tiene...