- Es realmente genial- le sonreí. Amaba verlo andar en snowboard.
Hace un mes que llegue aquí y créanme que me la he pasado de lujo. Bratt y su hermana son lo más, no voy a mentirles diciendo que no extraños a mis otros amigos, pero no la estoy pasando nada mal.
- Tú eres genial- me dijo.
- Entremos que muero de frío- evadí lo que me dijo.
La fiesta en la cabaña, estaba que explotaba.
Mi vida aquí, era lo más.
Conseguí empleo por la tarde en el café de los chicos, por lo que, paso todos los días con ellos. Y por la noche, fiesta y más fiesta.
Los adoro, se parecen tanto a mí.
Mi tía no se queja de nada, en su casa duerno y almuerzo, ya que no estoy casi nunca ahí. Hablo todos los días con mi mamá y por ahí en cuando con Angie.
Sigue sin haber noticias de Sonny...
- Hey- me habló una pelirroja.
- ¿Te conozco?- pregunté.
- Eres la amante de mi chico- me acusó, estaba pasada de copas.
- Ally, vete- le ordenó Bratt.
- Dime por favor que no es otra Sasha- rogué.
- No- él sabía absolutamente toda la historia. – Ella sí es mi ex y no está loca, está borracha- afirmó.
- Aléjala- le pedí.
- Yo lo amo- lloró.
- No pensabas en eso cuando te acostabas con mi mejor amigo- le dijo mientras le quitaba una copa de la mano.
- Durísimo- continué.
- Ni que lo digas- me sonrió. – Pero es pasado- raramente me guiño un ojo.
- ¡Puta!- me gritó.
- ¿Qué?- continué. - Repetilo ¡Zorra!- seguí. Tomé un vaso con agua y se lo lancé. - A ver si se te baja la estupidez, aunque... Lamentablemente eso no se quita- le sonreí.
- Tampoco se quitará esto- me mostró su puño y lo estampo contra mi cara. Cuando me incorporé me lancé sobre ella, pero los brazos de Bratt me detuvieron antes de arrancare sus feas extensiones.
- Iré por... Algo- quería alejarme de allí.
Y ese algo era un poco de alcohol.
(...)
- Ni yo me creo que esto sea perfecto- dije llorando.
- Hey... No llores- continuó Bratt, mientras me abrazaba.
- ODIO A JACKSON, LO ODIO- había dejado de llorar y comencé a golpear y a gritarle a una almohada. Tenía muchísimo alcohol en la sangre. – BASTARDO- continué.
- ¿Segura que no quieres un café?- me preguntó divertido por mis cambios de humor.
- ¿Sabes lo que quiero? A mí y a ti en esta cama- continué.
- No quieres eso, estas borracha- sonrió.
- ¡DEJA DE SER TAN CORRECTO!- le grité.
- Tranquila, yo no soy Jake- me recordó.
- Jake...- volví a llorar.
Me paré y me dirigí hacia el tacho de basura y tomé la invitación.
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Hasta el atardecer
RomansaSoy Azul Wilson, más conocida como Blue. Vivo en California y es allí donde junto con mis amigas practico mi gran único amor, el surf. Luego de terminar la universidad, mi verano comenzó. ¿Por qué este verano fue distinto a los demás? La razón tiene...