Hasta el atardecer

Capítulo 25 - De cara

- Debo irme- dije cuando me di cuenta de la persona que tengo al lado.

- No, detente- se levantó y se volvió a caer.

De cara.

No pude evitar reírme frente a esto.

- Azul, ayúdame- continuó, casi no le entiendo.

- Arriba, bacalao- le dije divertida. - ¿Tú no debes estar en tu boda?- le pregunté.

- No habrá boda- el día no era tan malo.

- ¿La novia lo sabe?- le comenté mientras lo llevaba hacia mi Jeep.

- La novia es una maldita zorra, quedar plantada es un poco de lo que se merece- la rabia explotaba de su rostro.

- Quisiera ir a ver eso- le sonreí.

- Te extrañaba. Mucho- me confesó.

- No mientas- le dije cuando lo subí sobre el asiento.

- No lo hago. Creo que no me he divertido desde que te has ido. Y peor me sentí cuando llegue al aeropuerto y ya te habías ido- siguió.

- ¿Fuiste?- no había sido mi imaginación...

- Sí, pero no valió la pena- me comentó.

- Espero que no te acuerdes de nada cuando la sobriedad se apodere de tu sistema- una forma sutil de decir, cuando ya no estés en pedo.

Luego de pagarle al empleado de la estación, me subí a mi Jeep y me dirigí camino a mi casa.

- ¿A dónde vamos?- me preguntó.

- A casa- le respondí.

- No sabía que conocías a mi departamento- me contestó.

- ¿Te mudaste?- me sentí muy triste.

- Sí- aceptó. – Esa casa no era lo mismo sin BluBlu- respondió.

- Jake, soy yo- continuó.

- Sé que no eres real y sólo estas aquí por mi borrachera- me comentó.

- Tienes razón- bromeé. – Soy una alucinación- le sonreí.

- ¿Alienígena?- me preguntó. Reí.

- ALUCINACIÓN. Estas borracho, no sordo- le recordé.

- ¿Puedo besarte? Desde que te fuiste quiero hacerlo. Va, desde que te conocí- se corrigió.

- No quieres hacerlo- le respondí.

Apagué el motor y baje del auto.

- ¡BRATT!- grité.

Al cabo de unos segundos, él ya se encontraba en la puerta.

- ¿Qué pasa?- me preguntó preocupado.

- Mira dentro del auto- le señalé.

- Oh Dios. Ese es...- no quería terminar por miedo a equivocarse.

- Jackson- le respondí.

- Tiene menos de 15 minutos para prepararse- apareció mi primo.

- Sasha lo engañó- le respondí.

Nadie habló, sólo se escuchó un ruido fuertísimo.

Jake se encontraba tirado en el piso. De vuelta se había caído.

De cara.

Y yo, me volví a tentar.

- Jackson, arriba- dijo mi primo mientras lo ayudaba.