Hasta el atardecer

Capítulo 14 - A todo o nada

- Respira- le dije. - Todo estará bien- continué.

- Blue, eres tú la que se esta olvidando de respirar- me avisó mi madre.

- ¡Jake!- corrí hacia los chicos. - No se olviden de que ganar es lo más importante... Digo que ganar no es, no es lo más importante- me corregí.

- Nos ira bien- dijeron las chicas para tranquilizarme.

- Suerte- las abracé y luego pase por los chicos, pero me detuve en bacalao.

- Divertite idiota, y hazlo lo mejor posible- le sonreí dándole un fuerte abrazo.

- Estaré atento a tus gritos Wilson- me avisó.

- Bien, créeme que los sentirás- continué.

- Mi sangre corre por tus venas, tenemos los mismos genes, así que Ryan, hazlo bien- le sonreí a mi primo.

- Ustedes gemelos, más vale que por hoy dejen lo rubio afuera- continué.

- ¡Abrazo grupal!- gritó Angie y eso fue lo que sucedió.

Mientras mis amigos se quedaban con los demás competidores, me fui a sentar con mi madre y los familiares de mis amigos.

- ¿Nerviosos?- me preguntó mi tío.

- No más que yo- le sonreí.

El silbato sonó. Dando el comienzo de la competencia, en la primer ronda pasan Eric y Evan, luego Angie sola, y finalmente Jake y Sonny.

- ¡No se arriesgen!- les grité a los chicos. - ¡Dejen pasar ésta!- les recomendé.

 La ola que se les aproximaba era muy grande y le seguí otra de menor tamaño, pero más segura. No me escucharon y se lanzaron a la primera, lo que resulto bien, pero no excelente. 

Luego de el tiempo requerido, los chicos pasaron en tercer lugar con un puntaje de 7,8.

Ahora el turno de Angie.

- ¡Vamos amiga!- grité.

Angie era una de las más buena, había nacido para esto. Al estar un rato, espero una de las olas de mayor tamaño.

- ¡Buena elección!- continué.

El truco le salió excelente, perfecto. 

- ¡CUANDO SEA GRANDE, QUIERO SER COMO VOS!- le grité a todo pulmón.

Jake y Sonny, estaban en la orilla, esperando su turno, cada cinco minutos bacalao se daba vuelta, me sonreía y le decía algo a Sonny.

Los chicos se habían dedicado a practicar durante toda la mañana,  el día estaba hermoso, aunque el viento dificultaba el equilibrio, sobre todo de Jake. Pero lo que más necesitaban era aliento, y para eso estaba yo.

- ¡ANGIE! ¡NO JUEGUES SUCIO COMO ELLOS!- le volví a gritar. 

No todos jugaban limpio, empujan  o salpican directamente a los ojos. Y digamos que a todo ser humano, eso le da mucha bronca por lo que es entendible desanimarte y tratar de hacerlo como ellos.

- ¡VE HACIA EL OESTE!- mi amiga se ve que me escuchó y me hizo sao, tomando algo de tiempo y ganando una ola, grande y sola. - ¡ESA ES MI AMIGA!- grité feliz.

- Azul, no grites tanto- me dijo mi mamá.

- Lo siento, pero lo seguiré hacien/¡METELE LA TABLA POR EL CU- Hubiera continuado con mi frase, pero mi mamá me tapo la boca.

- Vuelves a decir algo así, y te haré lavarte la boca con jabón- me amenazó. Le hice trucha de perro triste, pero con ella, nunca funciona.

- Te agradecería que te calles- me dijo una señora, seguramente una mamá de alguno del otro equipo.