Capítulo 13 - Amor-Odio

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- Allí esta- señaló Angie.

- ¿Ese es su...- hablé dudosa.

- Hermanastro- me interrumpió.

Por si no sabían, los gemelos Smith, mis amigos rubios, son hermanastros de Sonny. Antes de que ella lo supiera se acostó con Evan... Sí, una relación de película. Cuando estos dos se enteraron de que sus padres salían se separaron pero siguen siendo amigos o eso es lo que nosotras sabíamos.

- Blue, con estos binoculares no veo nada- me susurró.

- Tienen la tapa- reí.

- Disimula- me golpeó.

- Tu tendrías que ser la rubia del grupo- continué riendo.

- Pero no lo soy- se defendió. - Tendríamos que acercarnos más- me comentó.

- Bien- acepté.

Sigilosamente nos fuimos acercando, y no pasaba nada, solo hablaban amistosamente.

- Toma- me tendió un pasamontañas.

- Te lo has tomado muy en serio- comenté.

- Ya amaneció, no puede vernos el rostro- me informó.

- Sí y por cierto ¡No dormí nada!- le susurré/grité.

- No te obligué a venir- se defendió. - Vamos, que lo perdemos de vista- siguió.

Ella se adelantó un poco más de mí por lo que me quede atrás.

- ¡Intrusos!- grito Eric, el otro gemelo.

Con un bate de béisbol comenzó a pegarle a Angie, rápidamente me saqué el pasamontañas, para que viera que era yo.

- ¡Detente, estúpido!- le gritó mi amiga de cabello azul.

- ¿Angie? ¿Blue? ¡Casi me matan de un infarto!- continuó.

- ¿Me siguieron?- preguntó Sonny.

- Fue idea de Angie- le señalé y ella me fulminó con la mirada.

- Gracias por confiar tanto en mí- continuó sarcástica.

- Lo sentimos- dijimos al unísono.

- Estamos organizando una fiesta sorpresa para mi madre- nos informó.

Ambas la miramos apenadas.

- ¿Nos perdonas?- le pregunté.

- En serio lo sentimos- continuó Angie.

- Sí- nos sonrió y nos dimos un abrazo.

- Wilson ¿Qué tal tu aprendiz?- me preguntó Evan.

- ¡Jake!- grité dándome un golpe en la frente. - Préstame las llaves de la moto, pásalas a buscar por mi casa- le pedí a Angie y ésta me las dio.

Rápidamente corrí hacia la moto y comencé a dirigirme hacia mi casa.

Había olvidado por completo que teníamos que practicar con Jake.

Entré corriendo a mi casa y él me estaba esperando, todo listo, sentado en el sillón.

- Que poco compromiso- habló.

- Lo siento, tuve una cita- mentí y su rostro se tornó algo enfadado.

- ¿Me cambias por una cita?- me preguntó.

- Ya te imaginas lo que paso toda la noche, así que no te daré detalles- le guiñe un ojo y subí a mi habitación para cambiarme.

- ¡Wilson!- me gritó pero le ignoré.

Hasta el atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora