Demigods

Tratie parte 2

Pov Travis:

¿Fui un cobarde? Si, claro que si. Suspire, llevaba ignorándola todo el día, desde mi cobardía. Ni siquiera fui a dar la clase de espada, tuve que prometerle a Percy que no le haría bromas a Annabeth durante una semana para que me cubriera.

Escuche el sonido de la caracola, era hora de cenar. No sabia si ir y enfrentarme a un par de ojos verdes o quedarme sin comer. Ggggg. Creo que eso lo decide, ademas tengo que dar la cara, es decir, soy TRAVIS STOLL co-lider de la cabaña once. No le tengo miedo a nada. *salvo a Clarisse* .

Di la ofrenda, y en cuanto me senté devore toda la comida lo mas rápido posible, y salí corriendo a mi cabaña.

Pensé en la chica de la cabaña cuatro, la que me había robado el corazón desde que llegue al campamento. Ja, era irónico que a un hijo de Hermes el dios de los ladrones, le robaran algo, que estaba seguro no podría recuperar, y  que ni siquiera se diera cuenta cuando lo robaron.
Pues ese era mi caso, estaba enamorado de la chica de plantas, estaba perdidamente enamorado de Katie Gardner.

—Travis espera —me tense, pues reconocería esa voz donde sea, la voz que me hacia hacer bromas tan solo para escucharla.

Voltee, para mi mala suerte, no me había equivocado. Ella se paro a un metro de mi.

—Puedes explicarme ¿por que rayos me ignoras?

—No te estoy ignorando. —ella me lanzo una mirada que claramente decía "esa no te la crees ni tu mismo" —si lo hiciera no estuviera platicando contigo, justo ahora.

—Sabes que olvídalo, no quería hablar de eso. —me tense sabia de que quería hablar.

—¿Y de que quieres hablar?

—¿Por que saliste corriendo?

Me sorprendí, estaba esperando un "por que me besaste" o un "quien te crees que eres", definitivamente no me esperaba esa. Pensé en la respuesta.

—Por que fui un idiota impulsivo.

—Sueles ser un idiota impulsivo, pero eso  no me explica nada.

Suspire ya lo había arruinado de todas formas.

—Me gustas.

—Lo se.

Eso si que me desconcertó, si lo sabia ¿porque no empezaba a lanzarme palabras no aptas para niños?.

—¿Como...?

—Connor me lo dijo.

Definitivamente esto no se me olvidaría, Connor podría considerarse muerto.

—Te digo un secreto —asentí con la cabeza.

Mire a Katie, estaba a solo centímetros de mi, se acerco y me susurro en el oído:

—Tu también me gustas.