Demigods

Tratie

Lo único que  Katie Gardner deseaba cuando entro a la enfermería, era ver al chico que le gustaba, después de haber recibido una paliza (Gracias Clarisse, enserio) por defender a su hermano y su cuñada.

Ella deseaba poder verlo consciente, y en una sana recuperación. Definitivamente no se esperaba ver a Travis pálido, con sus manos en los oídos y pareciendo a punto de vomitar. Estaba a punto de preguntar que le pasaba, cuando la respuesta llego a sus oídos rápidamente... eso definitivamente era un gemido (y no uno de dolor precisamente). 
Por más santa que Katie pudiera parecer, ella comprendió perfectamente la situación, por lo que sorprendida y algo sonrojada se acerco a Travis, decidida a ignorar los ruidos, que en definitiva, se iban haciendo más fuertes con el pasar del tiempo.

—Hola —hablo en el oído del castaño sentándose a su lado en la cama— ¿Cómo estas?

El chico rápidamente remplazo su antigua mueca con una sonrisa en su rostro. 

—¿En serio? ¿Eso es todo lo que vas a decirme?—movió su cabeza en negación— Me decepcionas Kates...

—¿Qué tiene de malo mi forma de saludo? 

—Fue muy... formal, siento como que soy el único que quiere que avancemos de "nos gustamos" a "novios", no me mal intérpretes. —hizo una pausa, respirando profundo— Hace tres semanas con dos días y 28 minutos te pregunte si querías salir conmigo, y la primera semana no pude borrar mi sonrisa de idiota enamorado, lo sabes, pero Katie  estoy enamorado de ti, muchos dirán que es muy pronto para tratarse de amor, pero entonces ¿por que aún cuando soy yo el hospitalizado no he parado de estar preocupado por ti en estos cinco días que no nos vimos?, ¿por que cada ves que te veo quiero verte sonreír?, ¿por que quiero mandar todo a la mierda por estar contigo? Estoy cayendo, cayendo rápido y profundo en este abismo que la gente llama amor, amor por ti. Tengo miedo Katie, miedo por ser el único cayendo...

Ambos pares de ojos, verdes y azules, se miraron fijamente unos a otros sin que sus dueños pudieran producir palabra alguna.

—Voy a correr el riesgo de que rompas mi corazón justo ahora... ¿Quieres ser, oficialmente mi novia Katie? —sonrió de manera tímida, lo cual sorprendió a la castaña, pues definitivamente Travis Stoll era justo lo contrario a eso.

***

Travis Stoll, se imagino muchos escenarios en los que su chica de las plantas lo mandaba a volar y rompía su corazón... Claramente fue una bonita sorpresa cuando Gardner, lo beso. El castaño mentiría si negara que no amaba besarla.

Se separaron por una tos falsa, que pertenecía a un rubio de ojos azules con una clara mancha roja en su cuello, y un ceño fruncido...

Después de que el rubio comprobara la salud al castaño y se fuera, con el corazón en la garganta espero por la respuesta que tanto quería escuchar.

—Sí.

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Travis era el chico herido de solangelo... asi que ya se imaginaran quienes eran los del ruido ¿no?