Hoy es el día... El día en el que le diré que nunca me gustara y que se consiga a otra persona que joder. El día en el que me quitare una carga de encima, pues gracias a él no he podido dormir a gusto, y no, no es porque me guste.
Al llegar al colegio, note que no vi al zorro en todo el día, cosa que me parecía raro, pues por lo general lo veo moviéndose de pasillo a pasillo. En fin, como si me importara verlo, claro que no me importa. Es más, no iré con él, me quedare y me iré de pinta la última clase.
- Tsundere, el profe Smith te quiere hablar. - De la nada apareció Trabis con aquel apodo que tanto detestaba. Me levante y me dirigí a la salida, no sin antes darle un golpe en el estómago. Al salir, note que estaba vacío y solo estaba el zorro allí. Pude notar como el lince se iba corriendo, despidiéndose con aquel estúpido apodo.
- Dime... - Exclame de forma fría mientras miraba al zorro. El siempre vestía la misma vestimenta para el trabajo. Una camisa de cuadros negra con rojo remangada, acompañadas de un par de tenis Converse y unos pantalones negros tipo jeans.
El zorro no respondió, en cambio, poso su mano sobre un casillero, aprisionándome de un modo u otro. Solo sonreír y me miraba a los ojos, sabía que en ese día iba a ir a su departamento, pero no creo que quiera estudiar conmigo.
- Nos verán... - Susurre intentando irme, en cuanto note como colocaba la segunda mano alrededor de mi cabeza, rodeándome ahora de forma posesiva.
- ¿No tienes clase? - Pregunte un poco molesto, empujándolo, pero el soltó una pequeña risa burlona y sonrío.
- No, y tú tampoco al parecer. - Susurro acercando sus labios a los míos, pero alcance a quitarme, dándome en la mejilla. No era lo mismo que un beso en los labios, pero igual merecía un buen golpe en el estómago, cosa que detuvo con una de sus manos y el alzo contra el casillero de nueva cuenta, manteniéndome inmóvil.
- Carajo, suéltame. - Exclame pateando su entrepierna, la cual fue mi escapatoria. El zorro solo se hincó y se quejó, tomando su hombría y soltar uno que otro jadeo de dolor.
- No soy un juguete, si lo quieres, págalo, hay muchas en las esquinas. - Susurre entrando al salón y mirando por un punto ciego al zorro, esperando a que se fuera. Podía ver como comenzaba a reír, ¿Qué acaso era masoquista? No lo entiendo.
- Cada vez, amo más a ese lobo. - Susurro alejándose del lugar. Eso me enfureció, sonrojándome y aplastando un cuaderno que tenía en mano, casi atravesándolo con las garras.
Finalmente suspire y deje que se alejara de forma lenta, esperando hasta que el día terminara.
Horas después, el zorro había llegado para dar su clase, recordándome frente al grupo que debía ir a su casa para poder aplicar el tipo "Examen". De repente, un chico alzo la mano, pues tampoco había entendido un tema. Me sentí aliviado nuevamente, no debería asistir.
- Veras, tienes que hacer citas. - Exclamo el zorro, dándome un golpe bajo mentalmente, no me salvaría de nada después de todo. Mierda.
- Bien, pasare asis... - Fue interrumpido, lanzando otra tiza al enano, dándole en donde mismo.
- Tengo más cajas de tiza, puedo lanzarte más. - Exclamo mientras suspiraba pesadamente. Al parecer el enano estaba interrumpiendo la clase.
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Soy Doble A
RandomEn un futuro, en donde la ciencia moderna evoluciona bastante, la gente comienza a mutar debido a radiaciones genéticas provocadas por las bombas nucleares de la Tercera Guerra Mundial (Mencionada como WW3). Al pasar de los años, muto una raza de an...