15: Por una astilla, Parte dos.

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¿Saben como me siento? No, no me siento feliz de cuidar a este zorro mimado. Me siento de la patada, mal, de la verga o como sea que digan. Me trae de un lado a otro, llevandole cosas, quitandole cosas, arreglando cosas que se supone que el tiene que hacer. ¡Casi choco el jodido auto por su culpa! Sinceramente, no se como hay gente que disfruta esto.

Ya le habia quitado la astilla, es mas, el se la quito. Hizo un drama merecedor de un Oscar cuando se lo quito, pero lo logro y me quito un problema de encima, aunque de cambio me puso uno aun mas grande que el anterior. Lo odio.

Me encontraba caminando en direccion al cuarto, con galletas y leche, el mimado debia dormir un poco, ¿y que mejor que con galletas y leche? Y claro, pastillas. ¿Que? Asi dejara de joderm un rato, tengo tarea atascada de la preparatoria que hacer.

- Aqui esta tu cena... - Exclamo dejandosela a un costado, por lo que el comenzo a mover la cola con felicidad y se dispuso a comer, no sin antes agradecerme. Asi es, comelo, comelo todo, asi te quedaras dormido y me dejaras en paz.

- Sabes, me han intentado dormir. Ademas, dejaste la envoltura debajo del plato... - Exclamo algo irritado y con una mueca bastante molesta en su rostro. Sentia como una gota de sudor se me bajaba por la frente. Mierda, no note aquello.

- Este... Lo siento. - Exclame en vano, pues el cabron se cruzo de brazos con una galleta en la boca y despues apunto a la "caja misteriosa", la cual estaba en el baño por alguna razon. Que raro... No recuerdo que la haya movido alli.

- Ahora quiero que vallas, y uses lo que esta en esa caja. Ahora. - Exclamo de forma fria y con una mirada muerta, me refiero a que no tenia sentimientos aquella mirada. Me dirigi a ella con curiosidad, pues ya tenia rato que queria saber que habia dentro. Y ahora, me arrepiento de haber tenido curiosidad de saber que habia alli dentro.

- ¡No me pondre esta mierda! - Grite desde el baño, dejando la caja por un lado y acercandome con enojo a aquel zorro. Por suerte, mi padre se acababa de retirar antes de que comenzara a hacer su "cena". Asi podia ahorcarlo todo lo que yo quisiera.

- Quiero que lo use. - Exclamo refiriendose a mi como si fuese una persona con mayor respeto, cosa que me parecio raro. En seguida, al idiota se le ocurrio dejar la farsa del chico mimado y me arrojo contra la pared, cuidando de no golpearme n la nuca.

- Uselo... - Exclamo dirigiendo sus colmillos a mi cuello, donde se aferraron con fuerza, cosa que me hizo gemir de forma involuntaria. Tenia que quitarmelo de encima, pero necesitaba saber por que queria que usara eso. En fin, tuve que acerparlo.

- Y-Ya, lo usa-re... - Exclame de forma entrecotada para despues ser soltado y empujado al baño a la fuerza. Joder, tendre que usar aquello. Bueno, al menos no hace tanto frio como para usarlo.

Minutos despues, sali del baño, con el rostro como un jodido tomate y una mirada de odio hacia aquel chico. Maldito infeliz, me las pagara. Pero ni modo, tendre que satisfacerle por un momento, despues de todo... Lo a-amo...

- Me alegra que decida usarlo, señorito.~ - Susurro acariciando mi cabeza y mirandome por todos lados. Me sentia tan desnudo. Se lo que diran, ¿que mierda trae puesto? Pues tengo que decirles de forma obligatoria.

Llevaba puesto un vestido corto, bastante corto, y cuando me refiero a corto me refiero a que se me veia el culo con eso. De color negro y mangas largas. Acompañado de unas medias del mismo color que hacian juego con este. Un delantal blanco y una diadema bastante ridicula. Asi es, era una jodida sirvienta.

- Louis, jodete... - Susurre mirandole a los ojos con odio, por lo que el sonrio y robo un beso a mis labios. Me sentia utilizado, humillado. Por suerte, nadie me miraba, seria el colmo que la casa se cayera, dejando ver a un publico entero, pero eso solo sucede en programas de television.

Soy Doble ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora