14: Por una astilla, parte uno.

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- ¡N-No! ¡Sacala ya! - Exclamaba en un tono bastante alterado y con la respiracion alterada, bastante.

- No puedo, ya esta muy adentro. Tengo que hacerlo despacio. - Exclamo mientras daba lebes jaloncitos. Le encantaba joderme.

- ¡He dicho que salgas, hijo de puta! - Exclame moviendome de forma brusca, cosa que hizo me lastimara mas de lo que ya estaba.

- Eres un lloron, ¿No aguantas esto? - Exclamo riendo levemente, poniendome en ridiculo. Sin duda, lo matare despues de esto.

- Dejaras de llamarme cielo, amorcito, corazon, mi vida y todas esas idioteces si no sacas eso ya, ¿Ok? - La verdad, no queria que saliera de golpe, pero realmente me estaba jodiendo, no lo soporto, lo quiero fuera de mi ahora.

- Esta bien, lo sacare, pero si te duele es tu culpa. - Exclamo mientras daba un tiron fuerte. Al sentir aquello, senti un dolor punzante corto, al igual de algo de alivio.

- ¿Era tan dificil hacer eso, Louis? - Pregunte sobandome, aquello dolia de la puta madre. Sin duda, odio mas de lo que ya odio a aquel zorro.

- Joder, estaba muy adentro, iba a desgarrarte algo o yo que se... Mira el tamaño de esta astilla. Ademas, es tu culpa por caminar descalzo. - Exclamo regañandome. En mano, tenia unas pinzas con una astilla de aproximadamnte dos pulgadas de largo.

- Yo no sabia que habia madera en el suelo... - Exclame un poco avergonzado por aquello. Bueno, realmente me daba flojera ponerme algo en los pies. Es mi casa, puedo vestir lo que me de la gana.

- Hm, minimo no te diste en un nervio. - Exclamo lanzando aquellas pinzas lejos y dirigiendose por un poco de bendas. Despues de aquello, comenzo a bendarme la pata, cubriendo aquella zona y finalmente, cellar aquella herida con un beso. Es tan lindo... ¡Pero es un imbecil!

- Creo que con eso bastara, tienes suerte de que cancelaron las clases por el mal tiempo. - Exclamo acariciando mi cabeza y despues besar mi frente. Se separo de mi, y se dirigio a la puerta.

- Como sea... No ncesito que me cuides, puedo caminar. - Exclame levantandome de la cama, sintiendo un dolor inmenzo en mi pata, haciendo que me hincara y aquel zorro fuera a mi rescate.

- ¡Mi amor!, ¿Estas bien?, ¿Te duele?, ¿Quieres algo? - Exclamo un poco nervioso. ¿Realmente le importaba mi estado? Debo admitir que es bastante detallista, y que hombres asi casi no existen, y si eisten, no consiguen el amor, pues su parejas son las perras. O lobas, o gatas, o... Me entienden, ¿No?

- Si, estoy bien... ¿Me subes a la cama? - Sinceramente, no podia sentir mas verguenza en ese momento. Acababa de decirle que no me cuidara, y le estoy pidiendo que me suba a la cama. ¿Que clase de persona soy? No lo se, pero no mas estupido que el zorro.

El zorro asintio y me cargo cual damisela en apuros, acostandome en la cama y besando mi frente de nuevo, acariciando mi mejilla por lo largo de mi hocico. Sonrio y acaricio mis orejas de nuevo para despues alejarse a la puerta de nuevo.

- Ire a comprar algo de comer, ¿Quieres algo en especifico?; ¿Sushi?, ¿Flores?, ¿Un beso?, ¿Condones? Lo que sea... - Musito de forma alegre y considerada, aunque realmente no esperaba responder a aquello. Al menos no a lo de los condones.

- Lo que sea, comprame algo de comer. - Exclame acostandome y cubriendo mi cuerpo con las sabanas. El mayor asintio y se fue contento. Estoy seguro de que suspiraba con alegria, asi como lo hacen los enamorados.

Seguramente estaran pensando, ¿Como llegue a esto? Bien. Me encontraba "Felizmente" caminando por mi casa, disfrutando de una manzana. Frank estaba construyendo algo con madera, cosas de arquitecto. Continue caminando de forma un tanto distraida, escuchando musica con mis audifonos hasta que...

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