Fue simplemente increíble.
-Ali... Y-yo... No quería... Pero es que... P-perdón. Yo-yo... Solo te conozco de dos días... No debería haber hecho eso.
-¿Por qué no? ¿Acaso no te ha gustado? ¿N-no has... Sentido nada...?
-Y-yo... Lo siento. Creo que de-deberias alejarte. Y-yo te lo pagaré todo, pe-pero no quiero hacerte sufrir.
-Pe-pero yo...
- Lo siento, de verdad.No sabía que hacer, que decir. Yo creía que sentía algo por mi al besarme, pero no. Nada era lo que parecía, no me lo podía creer, estaba en shock.
Y empecé a llorar, no podía contenerme. Él me abrazó mientras me susurraba "perdóname de verdad".
Estuvimos allí un rato y, finalmente salimos de aquel hueco. Fuimos andando en silencio, sin mirarnos, yo con los ojos y la nariz roja.
No podía ser cierto.Llegamos hasta su caravana.
-Toma, tu ropa, 200€ para lo que necesites...- me dice Marc.
-M-Marc, gra-gracias por todo- digo llorando.
-Te voy a reservar una habitación de hotel para que por lo menos te quedes a ver el gran premio y, toma, una entrada de boxes, a ver si nos vemos. Y Gracias por estos dos días. Eres genial.
-Y-yo no pensé que acabaría así.Llego a mi habitación de hotel, tiro mis dos pertenencias y me dejo caer en la cama, pongo la cara en la almohada y me echo a llorar. "No puede ser" repito una y otra vez.
Y, de tanto llorar, me quedé dormida.
A la mañana siguiente, con los ojos hinchados de la noche anterior, me doy cuenta de que no tengo qué ponerme. Así que con la ropa que me dejó Marc, bajo y, sin desayunar me voy a comprar algo de ropa.
Una vez satisfecha con mis compras, me vuelvo al hotel a colocar todo y cambiarme.
"No sé si debería ir a ver los entrenos" pienso, "pero que narices, claro que voy a ir, para algo he venido "Una vez en el circuito, enseño mi entrada de Box y me dispongo a caminar por la zona "VIP", pero, un chico me para.
-Por favor,!¿puedes firmarme esta foto?- me pregunta a la vez que me da un rotulador y una foto enorme en la que salimos Marc y yo abrazados.
-¿De dónde has sacado esto?
- De una revista.Paso del chico y me pongo andar mientras todos van diciendo es ella, es ella...
Sin darme cuenta me he puesto a correr y, paro delante del Box de Marc Márquez, él se asomó en ese momento y, al ver que la gente me seguía me indicó que entrara dentro.
Nos metimos en una sala él y yo, nos miramos fijamente...
ESTÁS LEYENDO
Siempre hay un lado bueno
Teen FictionAquí se cuenta una bonita historia de amor entre una adolescente y su ídolo, al que conoce sin querer