Una vez vestida y lista, Marc y yo salíamos de la caravana y empezamos a caminar como si todo fuese normal.
A lo lejos veo un montón de reporteros, seguidos por varias cámaras de televisión.
-Marc, una cosa, toda esa gente...
-¿Qué pasa?
-Son cámaras de televisión.
-Ya, y, ¿cuál es el problema?
-¿No te van a estar preguntando que quién soy yo,con quién vas o cosas así? No quiero que te estén agobiado con esas preguntas por mi culpa.
-¡Qué va! No me importa. Y, si me preguntan pues les ignoro. Tu por eso no te preocupes Ali.
-Vale- digo sonriente.
-Por cierto, me gusta mucho como te quedan las cosas que te he dejado.
-GraciasYo estaba feliz, iba al lado de mi ídolo, hablando de nuestras vidas, nuestros amigos, lo que haríamos ese día...
Seguimos andando hasta llegar a la zona de las cámaras, y, a medida que nos íbamos acercando, los flases iban aumentando a la vez que las preguntas incómodas.
Una verja nos separaba de la multitud que, cada vez estaba más nerviosa, o eso me parecía a mi. Todos gritaban como psicópatas, me asustaban, y mucho. Uno de los reporteros saltó la verja, y corrió hacia nosotros con un micrófono y sin parar de preguntar cosas sobre mi.
Estaba atemorizada, en la realidad son totalmente diferentes que en la pantalla.
-Marc, ¿quién es esa chica? ¿Es tu novia? ¿Qué edad tiene?¿Desde hace cuanto la conoces?...- decía el reportero ahogándose en el intento de hablar sin respirar.
-Por favor, no pregunte sobre eso, limítate a preguntar sobre el mundial, gracias -respondió Marc con voz pausada y relajante.Tras ese mal trago, seguimos andando hacia su Box, en el camino, todos saludaban a Marc y preguntaban por mi.
Yo, me sentía mal, cada vez peor. Me notaba como un estorbo. Bajé la cabeza y me pegué a un lado de Marc como queriendo ocultarme.Marc, al notarme, me miró con cara de preocupación, puso su brazo rodeando mis hombros y,giró bruscamente, terminando los dos en un estrecho hueco que había entre dos casetas.
-Ali, eh ¿qué pasa?
-Y-yo creo que debería irme, soy un obstáculo, no pinto nada aquí - digo a punto de llorar.Él pone su mano bajo mi barbilla, levantándome la cabeza hasta tener mis ojos frente a los suyos.
- No digas tonterías. Tu no molestas, es más,me encanta que estés conmigo, me hace feliz. Por favor, no digas esas cosas - responde mientras retira mis lágrimas con sus pulgares.
Alzo la vista, encontrándome de frente con unos ojos marrones; al mirarlos noté algo, algo raro en mi interior. Marc cada vez estaba más cerca y yo cada vez más nerviosa.
Hubo un largo silencio en el que estuvimos mirándonos el uno al otro. Y en el que Marc se acercaba más.
Finalmente, cuando estában nuestros rostros a un centimetro escaso, rompí el silencio.
- ¿E- estás seguro?Y acto seguido, sus manos se posan sobre mi cuello, acercando mis labios con los suyos.
-Nunca lo había estado tanto.Y nos fundimos en un precioso beso.
El primero, el más bonito y, seguramente, el más memorable.
ESTÁS LEYENDO
Siempre hay un lado bueno
Fiksi RemajaAquí se cuenta una bonita historia de amor entre una adolescente y su ídolo, al que conoce sin querer