Siempre hay un lado bueno

Decisión difícil

-Creo que...- le beso y me lanzo sobre él.

Se quita la camiseta y yo hago lo mismo, nos volvemos a besar.
Apagamos la luz y empieza la magia, me besa y va bajando, por la oreja, el cuello, altura de la clavícula...

Él se quita los pantalones y, después la ropa interior, seguidamente hace lo mismo conmigo. Le noto, le siento, se pone sobre mi, me besa y me susurra al oído "¿Preparada?" a lo que yo respondo que si.

Y, poco después le siento, pero dentro de mi, era una sensación rara, placentera, bonita, la primera.

No sé cuánto tiempo estuvimos despiertos, pero finalmente terminamos dormidos uno junto al otro.

A la mañana siguiente.

-Buenos días, ¿qué tal a dormido mi princesa?

Abro los ojos y me encuentro a Marc de frente, con nuestros labios juntos.

-Muy Bien- digo sonriente.
-¿Bajamos a desayunar?
-Claro, vamos. Por cierto, me ha encantado la noche.
-A mi también amor.

Nos vestimos y bajamos, noté a Marc muy serio y algo preocupado.

-Marc, oye, ¿qué te pasa?- digo tras dar un sorbo a mi taza
-Ali, tenemos un problema.
-¿Qué? Pero, ¿por qué?
-Mira, es que, yo, ahora sigo, ¿sabes? Tengo que viajar a otro lugar para continuar el mundial. Tu, tienes que decidir, quedarte aquí y volver con tu familia o, venirte conmigo al resto del mundial y lo que surja.
-S-se me había olvidado por completo.
-¿Qué vas a hacer?
-No se, yo me quiero ir contigo, pero no quiero dejar a mi familia.
-Lo sé, si pudieras hacer las dos cosas lo harías, pero, por desgracia no se puede.
-Y-yo tengo que pensar.
-Lo único que, para mañana tienes que tener la decisión.
-¡¡¡Mañana!!!
-Si, siento no habértelo dicho antes.

Se me cae una lágrima, no se que hacer, estoy confusa.
Marc se cambia de silla y se sienta junto a mi, me da un fuerte abrazo, yo me apoyo en su pecho y él me besa la cabeza a la vez que repite "Se que es complicado, lo sé"

-Creo que me voy contigo amor, te quiero demasiado como para dejarte ir.
-¿En serio?
-Creo que si, aunque mi familia, mis amigos... Solo será una temporada, así que si, bueno les voy a echar de menos,así que me quedo, bueno, mejor me voy contigo, espero no arrepentirme.
-Tu tranquila, que ya me encargo yo de que no lo hagas.

Nos volvemos a fundir en un beso, a la vez que pasa los pulgares por mi cara llevándose mis lágrimas.

-¿Qué vamos a hacer hoy?
-Ya verás, es una pequeña sorpresa.
-Dímelo.
-No no no, ya lo verás.
-Bueno vale- digo a la vez que me acerco de nuevo a su boca.
-Venga vamos que llegamos tarde...